Kate Middleton reina en Wimbledon: elegancia y superación

Que Kate Middleton deslumbre en cada una de sus apariciones no es sorpresa, sino costumbre. Que dé lecciones de superación en su proceso de recuperación después del cáncer que sufrió empieza también a ser costumbre. Intenta equilibrar su necesidad de autocuidado con el peso de una corona como futura reina, aún invisible, pero con mucha carga. Y no es un juego fácil.

Este fin de semana ha reaparecido en la final Wimbledon con un conjunto en color crema. Es gran aficionada al tenis y este torneo, que se celebra anualmente en Londres, es una cita casi obligada para ella. Después de cancelar su asistencia a Royal Ascott un evento de suma relevancia en la Familia Real, no estaba clara su visita.

Sin embargo, su aparición en el banque de Estado en honor a los Macron, celebrado en el Castillo de Windsor el 8 de julio, hizo prever que sí acudiría este sábado 12 de julio. Y así ha sucedido. La princesa de Gales ha aparecido en las gradas para presenciar la final femenina entre la polaca Iga Swiatek y la estadounidense Amanda Anisimova. Su llegada fue anunciada a última hora por el Palacio Real.

Una vez más, ha llamado la atención su elegancia. Ha vestido un conjunto en color crema formado por un top recto con bolsillos y botones, cinturón y una falda larga, plisada y vaporosa. Con una amplia sonrisa y en plena forma, llegó sola a la semifinal. Su rostro delataba que se encontraba en condiciones perfectas para no perderse ni un solo momento de esta esperadísima final.

Ovación

El año pasado, al aparecer en las gradas, Kate Middleton recibió una cálida ovación del público. Fue un momento conmovedor, ya que estaba en pleno tratamiento de quimioterapia para combatir el cáncer que padecía. Vestida con un conjunto morado, acudió acompañada de su hija, la princesa Carlota. En las gradas, muchos espectadores ondeaban la bandera del Reino Unido, visiblemente felices de ver a la princesa de Gales en plena forma a pesar de su enfermedad.

Mañana será el Rey Felipe VI quien ocupe un asiento de honor en la final masculina de Wimbledon, donde Carlos Alcaraz se enfrentará al número uno del mundo, el italiano Jannik Sinner. El año pasado, la actuación de la selección española en la Eurocopa en Berlín, hasta donde viajó con la Infanta Sofía, le impidió asistir a la final de este torneo de tenis. Sí lo hizo hace dos años. Su estilo sobrio y elegante mereció su bautizo en la portada de "The Times" como "Felipe, el fabuloso".