Opinión

El diario de Amilibia: ¿Ilegalizar el onanismo?

Quisiera que el ministro Escrivá me explicara si voy a necesitar el ya famoso «pajaporte» para poder ver el nuevo filme de "Emmanuelle"

Botón de porno en el teclado un ordenador portátil.
Botón de porno en el teclado un ordenador portátil.Dreamstime

Viene una nueva versión de «Emmanuelle», aquel clásico del cine erótico (¿hoy dirían porno?) que puso de moda el sillón polinesio de mimbre en el que Sylvia Kristel se sentó, seductora total, con un collar de perlas y poco más. Todavía hoy lo llaman sillón «Emmanuelle». En aquellos locos años 70 me tocó hacer el reportaje de las colas de españoles ante el cine de Perpiñán donde se proyectaba la película. Llegaban a cientos en autobuses especialmente fletados para el acontecimiento, todos con cara de Alfredo Landa. Los autobuses, no; los españoles. Muchos iban a coger sitio a primeras horas de la mañana. Luego, como si yo estuviera tocado por el nuevo frenesí rijoso nacional, también me tocó entrevistar a la Kristel.

Yo había visto la película, claro, y no sé qué vio ella en mis ojillos concupiscentes que, después de la entrevista, me aceptó una copa en la barra del Hilton con la condición de que mantuviera la manos en los bolsillos. Simpática y con sentido del humor. Si tuviera fuerzas y tiempo, me pasaría por Utrecht para dejar una rosa roja en su tumba. Ahora la nueva «Emmanuelle» será Noemí Merlant, a quien no tengo el gusto. Veré la peli cuando la echen en la tele, pero tengo algunas dudas. Quisiera que el ministro Escrivá me explicara si voy a necesitar el ya famoso «pajaporte» para poder ver el filme. Soy viejo y llevo mal la burocracia informática: sé que no podré alcanzar jamás el Carné Digital Beta porque no tengo un nieto que me auxilie en esas tareas del papeleo cibernético. Otra duda: ¿quiere que los pajilleros dejen de pecar o quizá ir más allá e ilegalizar el onanismo para evitar el fracaso del posible nuevo Plan Nacional de Natalidad inspirado por Mónica García?

«Emmanuelle», el mito erótico que devoró a la actriz
«Emmanuelle», el mito erótico que devoró a la actrizlarazon

Si no van también a por el «Satisfyer» será discriminación, digo yo.