Entrevista

Carmen Posadas incursiona en el mundo del espionaje: “La condesa de Romanones tenía mucho cuento”

En su último libro, ‘Licencia para espiar’, se introduce en las espías femeninas de la historia

Carmen Posadas
Carmen Posadasalbertoroldan.comAlberto R. Roldan

Su fascinación por el mundo del espionaje le viene de cuando a su padre le destinaron a la embajada de Uruguay en Moscú. Carmen Posadas refleja esa obsesión en su libro “Licencia para espiar” ( Editorial Espasa), que incursiona en la vida de los personajes femeninos que más se han destacado a lo largo del tiempo en este universo tan peculiar.

“En 1972, las embajadas occidentales en la Unión Soviética eran nidos de espías. De hecho, un par de ellos formaban parte del personal doméstico de nuestra casa. Por ejemplo, el jardinero Serioya, cuyo trabajo extraoficial era colocar y reparar los micrófonos ocultos… lo que hacíamos era meternos en el baño y poner la ducha para hacer ruido, y allí hablábamos más tranquilos.”

¿De todos los personajes que aparecen en su libro, cuál le produce mayor interés ?

Me interesa muchísimo Estefania de Hohenlohe, una bailarina de la ópera de Viena, que enamoró al yerno del emperador Francisco Jose, y con el paso del tiempo se convirtió en espía nazi, consiguiendo fondos para financiar la campaña electoral de Hitler, y también logró engañar a los británicos convenciéndoles de que el dictador alemán no iba a invadir Polonia.

¿Quién es la primera espía de la que se tiene constancia?

Hay que remontarse a la época de Moisés, de cuando su sucesor, Josué, envió a sus espías a la ciudad de Jericó, y una mujer de nombre Rajah consiguió las claves para conquistarla. El servicio secreto israelí, el MOSAD, la tiene como referente y madre del espionaje.

De Catalina de Medicis asegura que dirigía un “escuadrón volante”.

Eran un grupo de mujeres muy hermosas, expertas en sonsacar información a personajes relevantes de su época.

Mata-Hari es la espía más famosa de la historia.

Durante la Primera Guerra Mundial fue una agente doble. Todos los expertos coinciden en que era una espía pésima, una catástrofe, que todo lo hacía mal. Lo único que la redimió es su entereza en el momento en el que fue fusilada. Incluso pidió que no le vendaran los ojos para mirar cara a cara a aquellos que le apuntaban…

Carmen Posadas
Carmen Posadaslarazon

Caridad Mercader parece una mujer muy interesante…

Fue una española captada por el espionaje comunista soviético y era la madre de Ramón Mercader, el asesino de Trotsky. Ella “lavó” el cerebro de su vástago para que cometiera aquel crimen.

La cantante Josephine Baker ayudó a los aliados en la Segunda Guerra Mundial.

Sobre todo a la resistencia francesa contra los nazis. Y está enterrada en el pabellón de héroes de Francia. Dicen que resultó ser una espía muy eficaz.

¿Y Wallis Simpson?

Era la pareja sentimental de quien hubiera sido el rey Eduardo VIII de Inglaterra, que renunció al trono por su amor hacia esta mujer plebeya.Los dos eran simpatizantes del nazismo, y Hitler pensó en ella como pieza clave para reponer a Eduardo en el trono para que sirviera a sus intereses. Eduardo era medio bobo y habría sido un monarca títere.

Volviendo a nuestro país nos encontramos a la condesa de Romanones, que dijo haber pertenecido al espionaje estadounidense.

Esa mujer tenía mucho cuento. Todo lo que investigué sobre ella me condujo a muchas falsedades.

Al contrario que la gran actriz austriaca Hedy Lamarr…

Actriz, ingeniera y gran inventora. Construyó un dispositivo especial que servía para desviar los torpedos de los submarinos alemanes.