Entrevista
La agenda secreta de Lorenzo Castillo: Hermès, la Ópera de París y, para retirarse, Suiza
El interiorista nos atrapa con su sublime inclinación a engendrar belleza a partir de cualquier pieza que encuentre
Amante del arte, la ópera, la cocina, los mercadillos y los animales, el interiorista y anticuario Lorenzo Castillo (Madrid, 1968) imprime su exquisito gusto en su vida y en las casas que salen a su encuentro, casi siempre pertenecientes a nobles, realeza y gentes adineradas.
Una cena romántica.
Horcher (Madrid).
Su plato favorito.
Las perdices.
¿Y el postre?
Siempre algo de chocolate.
Una noche de copas en…
No bebo copas. Alguna vez en El Amante (Madrid).
Comida de trabajo.
En Opazo, Casa Rafa o el Pescador (Madrid). Sitios de pescado.
Una cafería y una terraza.
El café Murillo, por ver a su dueña, Eliza, la mujer más divina. Y su terraza, la mejor de Madrid.
Un chiringuito de playa.
El de Ribadesella, frente a mi casa de verano, para tomar cerveza y andaricas.
¿Su pastelería favorita?
La Duquesita (Madrid) y su tarta de castañas.
Chocolate con churros.
Por supuesto, San Ginés.
¿Para tapas?
La zona del Rastro. La Paloma, lo más auténtico de Madrid.
Un catering.
Gabriela Tassile, muy casera.
¿Y gourmet?
El Corte Inglés, donde pierdo la cabeza, y su bodega, que sirve el vino Cune y Perrier rosado.
¿Cocina?
Me encanta y lo hago bien.
Una floristería.
Floreale (Madrid), siempre.
Decora su casa…
En Gastón y Daniela, las telas; Bea en el Rastro (ropa de casa y mesa bordada); y vajillas en Vistalegre.
Un arquitecto.
Arquitecto’s, los de mi estudio, y decorador, yo , ya que hacemos un estilo único en España: clásico renovado, refrescado y «updated». Cómodo, moderno, brillante.
¿Su ropa de vestir?
Mezclo de todo. Mucho vintage de Hermès, en París.
Para cena y galas…
Lorenzo Caprile.
¿Bolsos?
De Hermès para viajar, Evelyn, Birkin de coco negro o el Victoria de lona y cuero azul.
¿Zapatos?
Ferragamo. Los más cómodos, Hogan y Tods.
¿Y zapato de vestir?
Bottega Veneta.
Ropa de deporte.
En Ecoalf y ropa de diario más casual. Complementos vintage de Celine, Saint Laurent o Dior.
¿Trajes de baño?
Etro y Dries Van Noten.
Su ropa de sport.
Polos de Tom Ford y vaqueros.
¿Accesorios?
Gafas de sol de Vuarnet.
¿Cuida mucho su imagen?
Cuido mucho mi piel y la limpio con agua micelar antes y después de las duchas; dos veces al día.
¿Qué productos usa?
Crema hidratante de SPF50 y Caviar Hydrolifting Serum de Massumeh. Y tratamientos más intensivos en su centro de Madrid.
Un perfume.
Embru d’Iand de Guerlain. Alterno con Dior y Chanel. Y a diario, Frederic Malle.
¿Cómo cuida su pelo?
Una máscara diaria de Guerlain. Y tomo vitaminas.
¿Su rutina para estar en forma?
Tengo entrenador personal.
¿Que deportes practica?
Pádel y montar a caballo.
Sus museos favoritos.
El de las Galerías Reales. Y clásicos, Cerralbo, Lázaro Galdeano, Romántico y Artes Decorativas.
¿Qué arte tiene en casa?
Colecciono todo tipo de arte. En el campo, español del siglo XX, como Cánogar, Palazuelo, Pijoan y Escuela de Cuenca. Para Asturias, pintura francesa del XVlll y XlX.
¿Qué suena en su Spotify?
Clásica y ópera. Tengo bono de París y Nueva York. Actual, solo me quedaría con Cold Play.
Una ciudad y un país.
París.País favorito, junto a Francia, Italia. Para retirarme, Suiza.
Hoteles favoritos.
Albatros en Cascáis, Cap du Roc en Antibes, el Ritz de Londres y Son Net en Mallorca.
Un viaje de ensueño.
La vuelta al mundo con el billete único de British Airways First. O la ruta de los Aman por Asia.
¿Su mayor logro?
Entrar en la lista de los 100 mejores decoradores del mundo.
El secreto de su éxito es…
Ser fiel a mi estilo y a mi firma.
¿El momento más memorable?
Trabajar para la familia real española o la jordana.
¿Su próximo proyecto?
Para Monsieur Arnault, de LVMH. Su château de Burdeos.
Para desconectar…
Mi finca de Madrid con mis burros, perros, cerdos y patos.
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