Cargando...

Un desliz viral

Anabel Pantoja, destrozada, reconoce su grave error en la boda con Susana Molina: “He sido muy mala amiga”

Es imperdonable que subiese una foto del vestido de novia de su amiga, arruinándole el secreto y la exclusiva. Lo borró, pero ya era tarde

Anabel Pantoja llorando en "Sálvame" Mediaset

Anabel Pantoja, aunque no quiera, siempre termina siendo la protagonista indiscutible de cualquier sarao. Así le robó el protagonismo a su mejor amiga, Susana Molina –Susana Bicho para sus fans de Instagram-. Quizá no fuese su intención, pero más allá de acaparar todas las miradas a su llegada a la finca de las afueras de Madrid donde se celebró el enlace civil, también se hizo notar en redes sociales a costa de su íntima. Pero el escándalo llega cuando su afán por atraer el foco terminó por arruinándole la exclusiva a su amiga.

Siempre se dice que el secreto mejor guardado de toda boda que se precie es el vestido de la novia. Su elección para dar el ‘sí, quiero’, es incluso vetado al novio hasta el último instante. Pero más si se ha acordado la venta de una exclusiva para presumir de estilismo nupcial y contar hasta el más mínimo detalle de la celebración de su ceremonia con Guille Valle. Pero todo se chafó cuando Anabel Pantoja subió una fotografía a sus redes sociales, quizá, la peor que podría haber subido jamás, al mostrar sin restricciones el look de novia de Susana. Las críticas por su desaire han sido mayúsculas y por fin la influencer se ha pronunciado para reconocer que “he sido muy mala amiga”.

Anabel Pantoja y David Rodríguez en la foto de la polémica con Susana MolinaInstagram

Anabel Pantoja reconoce su error con Susana Molina

La sobrina de Isabel Pantoja era una de las más esperadas en la boda de Susana Molina y Guille Valle. Pero no era la única influencer invitada, ni mucho menos, pues la gran mayoría de amigas de la novia hace carrera en redes sociales. Aun así, todas tuvieron precaución de no caer en un error fácil de evitar: no hacer fotos al vestido nupcial y subirlo a sus perfiles públicos, al menos no hasta que salga la revista y su respectiva exclusiva. Anabel Pantoja acabó metiendo la pata cuando trataba de presumir de amor junto al padre de su hija, David Rodríguez.

Al fondo de la imagen, justo entre los rostros de los enamorados, aparecía Susana Molina con su look nupcial. El escándalo fue mayúsculo, aunque se borró la instantánea. Era tarde, ya estaba pululando por las redes sociales y en boca de todos. Ahora, en ‘TardeAR’, la culpable de tan desafortunada iniciativa ha dado la cara: “He sido muy mala amiga”, decía llevándose la mano al pecho al ser preguntada por la repercusión negativa que ha cosechado su inoportuna fotografía viral.

Imagen del vestido de Susana Molina subida por Anabel PantojaInstagram

Aun así, parece que esto no le ha ocasionado un problema mayor con Susana Molina, quien ha entendido las circunstancias en las que la foto de la polémica fue tomada: “La tranquilidad que tengo es que mi amiga sabe cómo soy y, aparte, no se ve nada y el miércoles saldrá en ‘Semana’”, trata de restar importancia a su gazapo. Anabel Pantoja quiere subrayar lo poco que se ve del vestido, aunque se muestra casi en su totalidad, aunque desde lejos y sin mucho detalle apreciable. Emplaza al kiosco rosa, a la exclusiva, el mostrar en todo su esplendor lo guapa que iba su amiga, aunque ya muchos se quedaron satisfechos y bien podría afectar al resultado final del reportaje.

Desde el plató no han sido muy benévolos con Anabel Pantoja y su desliz. Lo tildan como un “error de primero de creadora de contenido” o, más claros, “una cagada en toda regla”. Leticia Requejo es dura a la hora de valorar su acción y subraya que “al final esto solo te pasa cuando subes una foto y solo te fijas en tu persona. Es decir, aquí el ego puede con ella”. Ante los intentos de otros de restar importancia a lo sucedido, a Verónica Dulanto, la presentadora, le parece grave porque, “lo siento mucho, se ve perfectamente el vestido de Susana Molina”. Y es que no le convence eso de que no se vea mucho y que se emplace a ver en una exclusiva lo que ya todos han visto de manera gratuita.