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Entrevista

Entrevista en exclusiva con el vicepresidente del imperio Clará, Daniel Clará: "Me he curtido al ir con la maleta a las tiendas multimarca"

El imperio nupcial con 4.000 puntos de venta celebra con LA RAZÓN su segundo aniversario de boda y la apertura de tienda en Houston

Dani Clará Cedida

Ya no es el heredero de un reino nupcial. Aquel joven despierto de sonrisa magnífica y a quien su madre ensalzaba ante la prensa hace unos cinco años, hoy es más que eso: Daniel Clará (Barcelona, 1991) es vicepresidente de Grupo Clará, administrador de Fecla, la patrimonial familiar, y su reino va camino de consolidarse como imperio: la marca está presente en 83 países de todo el mundo con más de 4.000 puntos de venta y 150 tiendas propias. Licenciado en Arquitectura, fue en 2020 al regresar de cursar un MBA en Boston (EE. UU.) cuando Daniel le dijo a su madre que estaba dispuesto a ingresar en la compañía.

Nunca se ha arrepentido de la decisión. Al contrario, la firma familiar le permite gozar de ambas vocaciones. «Hice el proyecto de fin de carrera trabajando la mitad del día como becario de la empresa, empapándome del trabajo en todas sus áreas. La arquitectura te da una visión 3D, te ayuda a ver todas las piezas en su conjunto: si muevo esto... ¿qué problemas aparecen? o ¿qué soluciones puedo encontrar moviendo esta otra tecla? Y te enseña a pensar, a cuestionarte cosas y que no tengas vergüenza de coger un lápiz y dibujar, a detectar errores o posibles mejoras en una foto y también en los patrones: que esa costura muere en la cintura de un modo feo, me gustaría que tuviera una forma más así… Yo creo que antes de empezar Arquitectura podía tener una intuición pero no la habilidad a ese nivel», detalla. Esta reflexión la suscribirían Tom Ford, Giorgio Armani, Gianfranco Ferré, Zaha Hadid y Pierre Balmain, entre otros grandes diseñadores que estudiaron lo mismo que él.

Daniel nos atiende haciendo un descanso en una sesión de fotos para la firma. Su firma. Hace de todo procurando absorber lo más posible guiado siempre por la mano expertísima de su madre y la de Manuel Cano, amigo y CEO de la compañía. «El dificilísimo el reto porque creo que mi madre es una genio absoluta. La suerte que tengo es que lo he mamado desde pequeño y que cuento con dos grandiosos profesores. lo que más valoro es que me permiten jugármela, que es lo más difícil, supongo, cuando viene un hijo a trabajar contigo. Más que decirme ‘esto no funciona porque ya lo hemos probado 300 veces o de 300 modos diferentes’ es ‘Bien, hazlo tú y a ver cómo te sale’.

Me dejan llevar proyectos, me dejan volar y voy aprendiendo así». Aunque aún le queda un largo camino hasta hacerse con los entresijos de la compañía hay algo en lo que está más al día que cualquier otro, presidenta y CEO incluidos: cuáles son los gustos de las clientas en medio mundo como embajador de facto de Rosa Clará: «Me ha curtido ir con la maleta a llamar a muchas puertas, me refiero a clientes de tiendas multimarca: se trata de hablar con ellos, que te muestren lo que les funciona, lo que no tanto, qué les piden las novias… Tenemos colecciones globales, muy amplias, para que toda novia pueda encontrar su vestido pero por ejemplo, en EE. UU., el mercado donde ahora queremos enfocarnos más, lo que triunfa en California no es lo mismo que en el Medio Oeste. Y en cierta zona de Francia, gusta prácticamente lo mismo que en Alemania. Es cierto que en Latinoamérica gusta más la pedrería y los volúmenes pero también en el sur de Italia. Incluso la novia de Barcelona no se parece a la de Bilbao o Sevilla; dentro de un mismo país hay grandes diferencias».

Daniel acaba de ser padre, así que la compañía continuará con una tercera generación Clará. Y Chloe Clará no puede sonar más bonito. Se casó con Anne-Marie Colling el 3 de junio de 2023 y el 28 de marzo de este año recibían a su primera hija. Poco antes de casarse, Daniel explicaba que cada día al despertar y ver a su prometida al lado pensaba en la suerte que tenía. «Ahora mucho más aún. Estoy en una etapa de mi vida que sigo alucinando con la suerte que tengo. Ahora me despierto y veo a Chloe, a mi mujer, a la perrita… ¡La familia está creciendo rapidísimo! (risas). Tengo la suerte de tener la madre que tengo y pensaba que como mujer era lo máximo pero después de ver cómo Anne-Marie se ha transformado en madre, por lo que ha pasado, admiro a todas las mujeres muchísimo más. Vamos, que creo que los tíos somos inútiles (risas). Directamente me he sentido así».

Dos años de amor con Anne-Marie y una hija recién nacida

Daniel y Anne-Marie se casaron en la basílica de Santa Clotilde, en París, el 3 de Junio de 2022, ante unos 300 invitados venidos de todo el mundo. Naturalmente, el vestido de la novio fue el que Rosa Clará diseñó con más cariño en sus tres décadas de historia. Escogieron la capital francesa y no Barcelona y Chicago (allí viven los padres de la novia), porque ella estaba resuelta a vivir con su marido en la ciudad donde él nació. Y si alguien sabe de bodas es el novio: Daniel prefería un lugar distinto al que ha acogido tantas bodas firmadas por la empresa que vicepreside. Sería un comienzo desde cero con la mujer que lo enamoró tres años antes, durante una cena en Milán. Ella estudiaba en la Universidad Bocconi y Daniel, que vivía por entonces en Pekín, acompañaba a su madre en un viaje de trabajo. Conectaron desde el primer momento y confirmaron que querían estar juntos durante un viaje a la Toscana. Anne-Marie también se dedicaba en Chicago al negocio nupcial, donde ha abierto cinco tiendas. Ahora, está volcada con Chloe, su hija nacida el pasado marzo.

Empatía materna

Cuenta Daniel que transmitirán a su hija la empatía como valor supremo, algo que él aprendió de su madre: «Si tuviese que condensarlo en una frase, sería ‘nunca hagas nada que no quisieras que te hicieran a ti’. Creo que esto resume bien la bondad que tendríamos que tener todos. Mira, el otro día lo hablaba con Anne-Marie: redactar los 10 mandamientos de casa y este sería como el primero. Reglas inquebrantables de nuestro hogar para ir transmitiendo a nuestra hija». Por cierto, añade Daniel que su esposa está encantada de vivir en Barcelona: «Le encanta la comida, le motiva mucho, así que ningún sitio mejor que España para vivir. Además, ya tiene un grupo de amigas hecho».

Dani Clará junto a su madre Rosa ClaráCeidda

La empatía que Daniel ha aprendido de su madre trasciende al sentimiento que nos hace ponernos en la piel del otro: «Ostras, no me lo había planteado nunca. Bien, te digo en lo que más me quiero parecer: creo que sabe meterse en la piel de los demás. Y no solo hablo de la novia sino también en la del cliente multimarca, del empleado, en la piel de todo el mundo. Es alucinante ver cómo busca la mejor solución desde la perspectiva de otra persona. Como transformándose en ella. Empatía pura».

Además de transitar el camino de ser un buen padre, el gran reto a corto plazo de Daniel como empresario es la migración de toda la compañía a una nueva sede corporativa en L’Hospitalet de Llobregat que estará lista para el año próximo, junto a un solar de 4.000 m2 para levantar la nueva sede del centro de diseño y producción. «Yo nunca había cogido un bebé, así tan pequeño, ni había cambiado un pañal. Y te lo dan así con la toalla en plan, venga, suerte. El edificio es un gran reto, una fuerte inversión del grupo muy necesaria. Hemos ido creciendo y con la empresa en cuatro sedes diferentes. Con nuestro arquitecto, Lluís Jubert, profesor de la UPC, loo estoy disfrutando mucho. No echo en falta no haberme dedicado a la arquitectura porque la estoy viviendo», zanja.

Un imperio textil que Rosa creó desde cero

n 1994, Rosa dejaba su puesto en el gigante de la moda nupcial para buscar su propio camino. En aquel momento, ni ella podía imaginar que su salida era el germen de un futuro imperio. Comenzó de cero, con la ayuda de una cosedora y una patronista en un taller. Resulta asombroso comprobar adónde ha llegado 30 años después. Todo lo hizo bien desde el principio: en 1995 inscribió su nombre en el Registro de Patentes y Marcas y abrió su primera tienda en el Paseo de Gràcia de Barcelona. Poco a poco, la firma fue creciendo y Rosa intuyó que los rostros de las mujeres que se veían en las revistas eran las prescriptoras que la harían dar un salto cuántico: Paula Echevarría, Paulina Rubio, Carme Chacón, Mery Perelló, Marie Chevalier, Alba Carrillo, Candela Serrat, Laura Escanes, Eva Longoria, Inés Sastre, Paloma Cuevas y Sofía Vergara, entre otras, han vestido su firma. Además, son célebres las colecciones confirmadas con modistos de la talla de Karl Lagerfeld, Christian Lacroix y Zuhair Murad.