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El desahucio judicial que sacude el legado de Montserrat Caballé

Un juzgado de Barcelona ordena el desalojo del hermano de la célebre soprano y miembros de su fundación por una deuda de más de 41.000 euros.

Montserrat Caballé, ingresada por un ictus
Montserrat Caballé, ingresada por un ictuslarazon

El eco de la voz de Montserrat Caballé aún resuena en los teatros del mundo, pero su legado, al menos en lo que respecta a su entorno más íntimo, atraviesa un momento amargo. Un juzgado de Barcelona ha ordenado el desahucio del hermano de la soprano, Carlos Caballé Folch, y otros integrantes de la Fundación Privada Montserrat Caballé por el impago de una deuda de alquiler que supera los 41.000 euros, según publica en exclusiva "El Español". La ejecución está prevista para el próximo 3 de octubre a las 10:00 horas, en una escena que dista mucho del glamour y la dignidad con los que siempre se asoció el apellido Caballé.

La orden, según ha podido saber elcitado medio, fue dictada por el Juzgado de Primera Instancia número 36 de Barcelona tras meses de impagos. Carlos Caballé habría dejado de abonar el alquiler entre agosto y noviembre de 2023, todo el año 2024 y los tres primeros meses de 2025, acumulando una deuda de 22.493,93 euros. Por su parte, la Fundación -creada para preservar la memoria artística de la diva- tampoco cumplió con sus obligaciones, sumando otros 18.762,80 euros en impagos. El inmueble afectado se encuentra en el número 259 de la calle Muntaner, en pleno Eixample barcelonés, y hasta ahora ha sido la sede simbólica del proyecto cultural vinculado a la familia.

Procedimiento legal

La propiedad del edificio, tras varios intentos infructuosos de contacto mediante cartas y burofaxes, decidió llevar el asunto a los tribunales. El pasado 27 de junio, la letrada de la Administración de Justicia dictó resolución: ni el hermano de la soprano ni representantes de la Fundación comparecieron ni respondieron a la demanda. En consecuencia, se dictó el lanzamiento automático sin necesidad de intervención judicial directa, como permite la legislación vigente.

Pero la historia no termina en un procedimiento técnico. Lo que parece una simple disputa contractual adquiere tintes humanos desgarradores. El abogado de Carlos Caballé, David Martínez, ha solicitado la suspensión cautelar del desahucio. En su escrito, alerta sobre la situación de "vulnerabilidad" del hermano de la soprano: una persona mayor, sin ingresos suficientes, sin red familiar de apoyo y sin posibilidad de acceder a un nuevo alquiler en el actual mercado. Un informe de los Servicios Sociales de Barcelona respalda esta situación de emergencia.

"Ejecutar el lanzamiento sin una alternativa efectiva de realojamiento supondría un perjuicio grave e irreparable", denuncia el letrado. El documento subraya que esta acción afectaría no solo la estabilidad vital de Carlos Caballé, sino también su "dignidad personal y sus condiciones básicas de subsistencia".

Mientras la justicia sigue su curso y se espera respuesta a la solicitud de suspensión, el caso añade una nota amarga al legado de una artista cuya voz fue símbolo de excelencia cultural. Hoy, su apellido vuelve a ocupar titulares, no por un triunfo en La Scala o el Metropolitan, sino por un drama doméstico que desnuda la fragilidad que se oculta tras el telón.