Belleza

10 motivos acerca de qué hacerse y qué no en medicina estética este verano

"Que sea verano no significa que debamos tirar la toalla en cuanto a cuidarnos, pero sí que hay que hacerlo con un poco de sentido común"

Cristina Onifri, directora del Instituto Médico Antiaging
Cristina Onifri, directora del Instituto Médico Antiaging Cedida

En esta época del año, la gente se vuelve loca buscando tratamientos estéticos que les den un cambio radical en un parpadeo. Ya en pleno verano, todos quieren llegar a la playa con una piel que brille más que el sol o una silueta que haga sombra a las palmeras.

Que sea verano no significa que debamos tirar la toalla en cuanto a cuidarnos, pero sí que hay que hacerlo con un poco de sentido común. Así lo advierte la doctora Sofía Gredilla, la gurú de la medicina estética de Instituto Médico Antiaging. Algunos tratamientos son súper amigos del sol y te dejan impecable, pero otros... mejor guardarlos para cuando el termómetro baje. La clave, como siempre, está en elegir bien. Pero aquí estamos para desmontar esos mitos que te hacen dudar sobre qué te puedes hacer (y qué no) antes de que llegue el verano. ¡Vamos allá!

1. Aún estoy a tiempo de hacerme algo antes del verano

Verdadero✅

"Sí, todavía estás a tiempo. Hay tratamientos exprés que, si los eliges bien, pueden hacerte brillar en cuestión de días." La doctora Gredilla, en su día a día, ve que lo importante no es tanto el tiempo que te queda como elegir el tratamiento adecuado y personalizarlo. Porque la medicina estética no funciona con recetas de tarta. Todo empieza con una evaluación personalizada", concluye.

2. Todos los tratamientos son compatibles con el sol

Falso❌

Uno de los errores más comunes es pensar que cualquier procedimiento es apto para la primavera o el verano. Pero, ¿láser, peelings profundos o tratamientos que te dejan la piel como un lagarto? Mejor ni lo pienses. En esta época, aumentan las probabilidades de manchas y complicaciones por el sol.

3. Los tratamientos exprés no hacen milagros

Verdadero ✅

Aunque los resultados pueden ser impresionantes, hay que mantener los pies en la tierra. La doctora Gredilla lo deja claro: "Ningún tratamiento es una varita mágica que sustituya una vida sana o una rutina de autocuidado, pero sí puede darte un empujón visible y, sobre todo, ayudarte a sentirte mejor contigo misma de cara al verano".

 Instituto Médico Antiaging
Instituto Médico Antiaging Cedida

4. En verano no te puedes hacer ningún peeling

Falso ❌

Sí se puede, siempre que sean peelings superficiales o específicos para verano, como los que te dan un efecto luminoso sin dejarte fotosensible. También están los peelings íntimos que aplica la doctora Llaneza, ginecóloga y directora médica de Instituto Médico Antiaging, sin riesgo de manchas ni problemas con el sol.

5. Tomar el sol borra los efectos de la medicina estética

Falso ❌

El sol no es un borrador mágico, pero sí puede acelerar el envejecimiento si no te proteges. Lo ideal es combinar tu tratamiento con una buena fotoprotección y antioxidantes. De hecho, muchos tratamientos, como la bioestimulación, preparan tu piel para el verano.

6. Si tengo la piel bronceada, ya no necesito tratamientos faciales

Falso ❌

El bronceado puede disimular imperfecciones temporalmente, pero no va a solucionar la deshidratación, el daño oxidativo ni la pérdida de firmeza. De hecho, el verano puede ser un desastre para tu piel si no la cuidas como se merece.

7. Sudar está desaconsejado tras inyectarse un neuromodulador, ácido hialurónico o inductores de colágeno

Verdadero ✅

Después de una sesión de neuromodulador o ácido hialurónico, tu piel necesita dos cosas: reposo y evitar el sudor, que trae consigo calor, fricción, vasodilatación y movimiento. En resumen, todo lo que puede arruinar tu tratamiento. Con los neuromoduladores, las primeras horas son cruciales porque la toxina necesita asentarse sin moverse. Y con el ácido hialurónico pasa lo mismo: no quieres aumentar la inflamación ni forzar una piel que acaba de recibir una dosis de frescura.

Skin touch
Skin touchCedida

8. Los tratamientos corporales sólo funcionan si empiezo meses antes

Falso❌

Aunque los resultados a largo plazo son ideales, hay protocolos exprés de 2 a 4 sesiones que pueden mejorar tu textura, firmeza y contorno en un abrir y cerrar de ojos. Desde radiofrecuencia hasta mesoterapia reafirmante, puedes ver efectos antes de irte de vacaciones. De hecho, el verano, lejos de ser una contraindicación, es el momento perfecto para mimar tu piel: menos estrés, más tiempo para ti y una actitud más abierta al autocuidado consciente. Es una oportunidad para proteger, regenerar y reconectar con el equilibrio cutáneo de forma natural.

9. El calor no es bueno tras un tratamiento de medicina estética

Falso ❌

El calor, ese culpable eterno de todos los males estéticos, no es tan malo como parece. Después de una intervención de medicina estética mínimamente invasiva, la temperatura ambiente no es el problema. Lo que realmente importa es cómo (y con quién) te haces el tratamiento. "La temperatura ambiente no afecta la eficacia de un ácido hialurónico bien infiltrado ni la acción de un neuromodulador bien administrado", dicen desde Instituto Médico Antiaging. La clave está en el protocolo, en las manos expertas que lo aplican y en el seguimiento posterior. ¿Es verano? ¡Perfecto! Solo evita el sol directo las primeras horas, sigue una rutina sencilla de cuidados y, lo más importante, déjate guiar por profesionales que saben lo que hacen.

10. No te ha dado tiempo a ponerte un neuromodulador y tienes eventazo esta semana

Falso❌

Si no has calculado bien tu cita con tu médico estético y estás en lista de espera, pero necesitas ese neuromodulador ya, te contamos que ya hay nuevas generaciones de producto que prometen efectos visibles al tercer día. Y si no, puedes optar por una sesión de radiofrecuencia para reafirmar y dar 'glow', un peeling suave para uniformar el tono, o incluso un 'skinbooster' para hidratar en profundidad y devolverle vida a la piel sin necesidad de pinchar. ¿Y el gesto? Una ceja bien definida, un toque de iluminador en lo alto del pómulo y una sonrisa bien dormida pueden hacer más por ti que una toxina infiltrada a contrarreloj.