Opinión

El diario de Amilibia: El Dios Apolo es ahora minero

"Quiere predicar con el ejemplo y ser el Amado Líder plurilingüe, plurinacional en incluso pluridimensional, sí, capaz de compaginar la presidencia con la minería"

Carles Puigdemont y Pedro Sánchez
Carles Puigdemont y Pedro SánchezGtres

Ana Rosa Quintana, que ahora anda de tardeo, ha dicho: «Estamos viviendo en el pensamiento único, pero yo diré lo que pienso». Menos mal: así ya tendremos dos pensamientos. Vivimos en el pensamiento único, sí, en el pensamiento de Él, que al final se ha encontrado a sí mismo entre Waterloo y la Yoli. Pero qué pensamiento, madre. Único por su variedad y ajeno a sofismas. Único porque si surge otro lo expulsan de la secta. Único porque Bolaños no entrena más y la Yoli no ha salido aún de un marxismo en plan «Tanxugueiras». Ahora ha advertido que «va a buscar votos hasta debajo de las piedras». Niños todos, queridos espectadores del circo, ahí tenéis al dios Apolo de la Moncloa travestido de minero como Antonio Molina: «Soy minero/ y templo mi corazón con pico y barrena…Soy barrenero/ porque a mí nada me espanta…»·

Pleno del Congreso de los Diputados para debatir aprobar la propuesta de ley para el uso de las lenguas cooficiales en el parlamento
Pleno del Congreso de los Diputados para debatir aprobar la propuesta de ley para el uso de las lenguas cooficiales en el parlamento Gonzalo Pérez MataLa Razón

Ahí están la clave del «Manual de resistencia»: para que a Él nada le espante, Él espanta a todos. Puro Nietzsche, pensamiento único del Superhombre. Dicen que ahora está aprendiendo urgentemente algunas frases en catalán, vascuence y gallego para exhibirse en el Parlamento. Quiere predicar con el ejemplo y ser el Amado Líder plurilingüe, plurinacional en incluso pluridimensional, sí, capaz de compaginar la presidencia con la minería. Viéndolo algo apesadumbrado por el intento fracasado de colocar las lenguas cooficiales en la UE y por lo que pasó el primer día del Modo Babel en el Congreso, cuentan que Bolaños trató de animarle: «Tranqui, Jefe. Gracias al modo de protestar de Vox, pronto vas a poder montar el mejor puesto de pinganillos del Rastro. Y si se suma el PP, entonces ya podrás hasta exportar».

El pensamiento único del pinganillo, Ana Rosa.