Ferrol

El círculo de Alfonso Villares acusa a Paloma Lago de "montaje" y teme por el futuro del exconsejero

Una semana después de su dimisión, el entorno del exconsejero del Mar de la Xunta asegura que está "hecho polvo" y que su carrera política está "muerta". Al otro lado, Paloma Lago guarda silencio en su refugio de Ferrol

Paloma Lago en una imagen de archivo
Paloma Lago, en una imagen de archivoGtres

En una trama que parece sacada de un thriller político con tintes de drama íntimo, el caso que sacude a Galicia suma nuevos capítulos. El pasado 4 de junio, Alfonso Villares, hasta entonces consejero del Mar de la Xunta, dimitía tras conocerse que estaba siendo investigado por una presunta agresión sexual. La denuncia fue presentada por la presentadora Paloma Lago, con quien presuntamente mantenía una relación desde hace meses.

Según la declaración de Lago, los hechos se remontan al 27 de diciembre, en su domicilio, donde asegura haberse despertado "desnuda y desorientada" y haber requerido asistencia médica. Desde entonces, el silencio ha sido la única respuesta de los protagonistas, que han optado por desaparecer del foco mediático mientras la justicia avanza.

Inocencia

En Ferrol, la exmodelo y presentadora se mantiene resguardada, sin salir de casa desde hace casi una semana, arropada por su familia. "Está mal, tocada… revivir esto una y otra vez es durísimo", cuenta una fuente cercana a "El Español". Pero mientras ella calla, en el entorno de Alfonso Villares se alzan voces que claman inocencia y acusan a Lago de orquestar un "montaje".

El conselleiro del Mar, Alfonso Villares, en una imagen de archivo.
El conselleiro del Mar, Alfonso Villares, en una imagen de archivo. Xunta de Galicia

"Está hecho polvo. Le han hundido la vida", afirma un amigo del político en el programa "Y ahora Sonsoles". "Aunque salga libre, esa cruz no se la quita nadie", sentencia, convencido de que Villares "no levantará cabeza el resto de su vida". Otro confidente, desde "Vamos a Ver", va más allá y sugiere que todo esto es "rarísimo" y que, conociendo a Villares "desde niño", creen que podría haber sido víctima de una manipulación: "Eso parece un montaje… suponemos… y eso se habla".

Aún queda mucho por esclarecer. Nadie ha confirmado oficialmente la naturaleza del vínculo entre Lago y Villares, aunque se habla de una relación sentimental prolongada. Mientras tanto, sobreviven dos silencios: el de ella, desde el dolor; y el de él, desde la devastación.