Negocios
Javier Anadón, el empresario que apuesta por recuperar la Ibiza de los 70
Dirige Grupo Mambo, un grupo de 22 hoteles y establecimientos de hostelería que sigue conservando su esencia familiar
Aterrizó en Ibiza a finales de los 70 atraído por el eco de la bohemia que la isla comenzó a emanar cuando los primeros hippies recalaron en ella, huyendo de la Guerra de Vietnam. Islas había muchas, Ibiza fue distinta siempre. «Me instalé en San Antonio –así se denominaba comúnmente entonces a Sant Antoni de Portmany– con experiencia hostelera en Marbella, Benidorm y Lloret de Mar, los sitios turísticos más importantes. Llegó un día en el que me dije ‘‘¿y ahora?’’, y así decidí venir aquí con mi novia, que luego ha sido la madre de mis hijos, y me enamoré desde el primer día de Ibizaporque hallé esa magia que ahora quiero recuperar», cuenta Javier Anadón a LA RAZÓN. Se hizo un hueco como encargado del hotel Neptuno, alojando hasta a 300 británicos por temporada. Ibiza empezaba a figurar entre los lugares preferidos de la Europa rica para tostarse al sol. «Me decidí a abrir mi propio negocio, el bar de copas El Bucanero, tendría 27 años por entonces y seis millones de pesetas ahorrados», recuerda.
Retomar la esencia pasada
El gran salto cualitativo vendría en 1994: el mítico Café del Mar, sinónimo de chill-out ante atardeceres de postal, era un reclamo para Sant Antoni que Anadón supo ver. Así, compró un local contiguo, lo transformó en Café Mambo y convirtió la puesta de sol con música en la puesta de sol con DJ: «El primer año vinieron los número 1 de aquel momento: Graeme Park, de The Hacienda, y Jeremy Healy, íntimo del modisto John Galliano y al que tuve el gusto de volver a ver hace poco. Y recuerdo que la primera canción que puse fue ‘‘The Times Are A Changin’’, de Bob Dylan. ‘‘Soy un luchador y lo voy a intentar fuerte’’. Esa fue mi divisa». Después, vendrían nombres tan míticos como Pete Tong, Roger Sánchez, Erick Morillo, Eric Prydz o Fatboy Slim. Café Mambo ha sido reconocido como Bar del Año por la revista «GQ» y en 2019 Anadón recibió el IMS Legends Award –premio Leyenda de la Música– por su papel pionero: él convenció a BBC Radio 1 para celebrar «roadshows» en Ibiza desde Mambo, en aquella época dorada de Basement Jaxx, Daft Punk y Ultra Naté.
El West End de Sant Antoni bullía de vida en los primeros años 90: algarabía multicultural, estética «hippie chic», estrellas de cine y gente desenfadada compartiendo barra; la noche era una pista de baile improvisada. De aquello se impregnó Anadón para dibujar en ese trato cercano la base de lo que hoy es Grupo Mambo. La empresa está dirigida por una estructura familiar muy consolidada: Javier, su esposa –la también empresaria escocesa Caroline Wilson– y sus hijos, Alan y Christian, al frente del diseño conceptual de los nuevos locales.
El factor humano
Grupo Mambo gestiona una veintena de establecimientos de hostelería en Ibiza, desde restaurantes como Cala Gracioneta, La Cava, Villa Mercedes o Sa Capella a los hoteles Casa Maca, Sa Clau, Hostal La Torre y Las Mimosas, entre otros, adaptados a todos los bolsillos y tipos de cliente. Lo más llamativo es que el grupo sigue siendo una empresa familiar que ha conseguido crecer sin injerencia externa gracias a principios como pasión, exigencia y obsesión por el detalle. Anadón cree en la lealtad como filosofía de vida y afirma que tiene la suerte de que su equipo está comprometido con el grupo y con la isla. «Quiero que mis capitanes sean como yo: a mi lado pueden hacer dinero y me parece lo justo porque también me lo hacen ganar a mí. Saber llevar un negocio se paga. Ahora bien, si alguien en quien he depositado mi confianza me falla, está fuera. Quiero gente comprometida. Soy un navarro típico para eso: trabajador y capaz de salir a tomar algo sabiendo siempre lo que uno hace y así, al día siguiente, estar al pie del cañón. Eso pido a mi equipo», recalca el empresario.
Y es que un currículum que arranca poniendo copas tras la barra y gestionando check-in y check-out en el hall de un hotel puede culminar como encargado de la empresa si se desea crecer. «Yo solo soy un camarero que ha tenido suerte», bromea a veces. Javier está particularmente orgulloso de Casa Maca, Sa Capella, el Chiringuito Cala Gracioneta y, naturalmente, de Café Mambo: con él nació todo.
Su relación con los famosos
Kate Moss, Leonardo DiCaprio, Induráin, Ronaldo, Chris Hemsworth, Matt Damon y muchos otros han compartido con Anadón mesa y copa. A veces, también mantel. Se ha forjado su respeto porque los clientes saben que esas vivencias quedarán allí. “Yo podría contar anécdotas increíbles de gente muy famosa pero el respeto es total. ¿Cómo voy a hablar de la intimidad de personas que me han dado su confianza tomando unas copas conmigo? Cuando el famoso está cómodo, tranquilo y relajado es una persona como tú y como yo” cuenta Anadón haciendo gala de discreción y hospitalidad. Sus locales no invitan al postureo sino a compartir una puesta de sol o una cena como sintiéndose entre amigos.
Codearse con estrellas de Hollywood o de la Paris Fashion Week no le nubla el entendimiento: aunque algunos de esos nombres lleguen a ser amigos, sabe que el grueso de su negocio está en el cliente familiar y que es fundamental garantizar la calidad de vida de su equipo y del propio habitante local, del ibicenco que paga sus impuestos. “Hay que cuidar al residente: Ibiza está en la cima del mundo, viene aquí lo mejor de lo mejor, pero muchos habitantes de la isla no son felices. Se está volviendo muy cara, la vivienda es un gran problema… Hay que mirar por la gente de aquí. Cierto que todos vivimos del turismo y por eso hay que cuidarlo pero debemos hallar una fórmula para compaginarlo con la gente que vive aquí de modo permanente.