Relevo

Los nuevos anfitriones de Mallorca: de James Costos a Fiona Ferrer

Cristina Macaya, la gran dama balear, ya no está, pero hay otros nombres que mueven el salseo cultural, lúdico y social en la isla

Fiona Ferrer
Fiona Ferrer Jesús G. FeriaLa Razón

De Cristina Macaya siempre se decía que tenía la mejor agenda de teléfonos nacional e internacional. En la «D», Douglas; en la «F», Felipe González; en la «K», a las hermanas Koplowitz; en la «B», a todos los Borbones... Así, letra a letra, en esa especia de cronograma donde aparecían los Obama, los príncipes de Mónaco, los Cisneros o el matrimonio Clinton. Lo principal de ella era que no presumía, porque era su listado afectivo. Se tomaba a risa cuando le comentaba en nuestros encuentros que ya quisieran muchos empresarios y políticos tener ese círculo amplio de amigos fieles que lo eran de verdad. «A mi casa no entra nadie que yo no tenga cariño y que me lo tenga a mí».

Su hogar, el lugar más singular de la isla

Y efectivamente así era. Es Canyar fue su hogar y, hasta su fallecimiento, el lugar más singular de la isla. Todos los que la conocieron en aseguran que su figura resulta irreemplazable. «Conseguía que sus fiestas, almuerzos y reuniones fueran únicos. Era generosa, inteligente, divertida y original. Y hacía favores sin esperar nada a cambio».

Cristina ya no está, pero sí hay nombres que mueven el salseo cultural, social y lúdico en la isla. Unos directamente y otros a través de sus invitados. En este último apartado se encuentran Ágatha Ruiz de la Prada y el matrimonio formado por el exembajador norteamericano James Ostos y el decorador Michael Smith, que reciben a los Obama, ya sea en unidad familiar o en solitario. Este verano ha sido Michelle Obama, sin marido ni hijas, la invitada.

James Costos y Michael Smith
James Costos y Michael SmithGonzalo PérezLa Razón

En la agenda de las convocatorias más llamativas, hay dos nombres que lo mismo organizan unos premios con invitados de categoría, que promueven exposiciones de artista consagrados o animan con actividades las regatas de la Copa del Rey de Vela, como hace este año Fiona Ferrer. La otra persona es Tommy Ferragut. Ferrer Leoni ha vivido en la isla casi la mitad de su vida. Fue al colegio San Cayetano y mantiene la casa familiar. «Con quince años estaba en el stand de Agua Brava, de Enrique Puig, que había sido compañero de clase de mi padre. Estuve en Palma hasta que me marché a estudiar a Estados Unidos. Para mí, Baleares es mi vida, mi infancia, mi adolescencia», reconoce.

Uno de sus proyectos más importantes ha sido formar parte de la organización Suma Art Mallorca, la primera feria de arte contemporáneo en la isla que repite cada año. Le sigue la colaboración en la apertura de la tienda de Lola Casademunt con una cena para cuarenta personas con personajes VIP. «El 27 y 28 de julio formó parte de una serie de acciones únicas que se van a celebrar durante la Copa de Vela y en las que estoy involucrada».

Fiona Ferrer en los Premios Chicote.
Fiona Ferrer en los Premios Chicote. Gtres

A Cristina Macaya, a la que conoció a través de su madre, Mietta Leoni, otra mujer especial, le dedica estas palabras. «La quería mucho, era un ser maravillosa y sus fiestas eran impresionantes. Era la súper anfitriona».

Embajadores de lujo

Tommy Ferragut es relaciones públicas siempre vinculado a productos de la isla (vinos, sobrasada, licores, textiles...) que potencia a través de convocatorias sociales con figuras relevantes de la isla, de la península y del resto del mundo en cada sector. Junto con Tony Ferrer, fundó hace once años los premios «Mallorquines de verano» que se entregan en el hotel Valparaíso. «Elegimos a personajes de altura que no son de la isla, pero que ejercen de embajadores sin recibir compensación de ningún tipo, salvo su amor por Mallorca. Kiril de Bulgaria, Norma Duval, Carolina Cerezuela, Joaquín Prat, James Costos o la princesa Beatrice de Orleans forman parte del listado». Tiene también en su recuerdo a Macaya. «Fue la gran dama de la isla. Cultivaba y cuidaba a sus amigos».