Música

Videos

Kevin Costner, un seductor también en las distancias cortas

El fenómeno de las fans exaltadas no es propio sólo de la adolescencia, como se ha podido comprobar hoy en el Festival Jardines de Pedralbes de Barcelona, donde el actor, y también músico, Kevin Costner ha levantado pasiones entre el público, mayoritariamente femenino, que ha acudido a su concierto.

El protagonista de "El guardaespaldas"ha sido recibido con agudos gritos de alegría cuando ha aparecido sobre el escenario de los Jardines de Pedralbes, con la guitarra colgada y cantando el tema "Red river", una de las composiciones de su banda Kevin Costner and Modern West.

No ha sido para menos ya que, de alguna manera, los presentes han vivido hoy algo parecido a lo que sintió la protagonista de "La rosa púrpura del Cairo"cuando su actor favorito salió de la pantalla del cine para tener un romance con ella.

El público de Barcelona no ha llegado tan lejos, pero muchos han tenido hoy a su actor favorito a pocos metros de distancia durante casi dos horas. Todo un milagro.

Kevin Costner ha subido al escenario acompañado de una banda de seis músicos y ataviado con pantalones vaqueros y botas camperas, un atuendo muy adecuado para la ocasión, ya que Kevin Costner and Modern West tocan rock and roll con raíces y beben de fuentes tan genuinamente americanas como Tom Petty y Bruce Springsteen.

El concierto de hoy en Barcelona, el único que ofrece este año en España, ha sido el primero de una pequeña gira europea, que llega después de que la formación haya recorrido Estados Unidos.

"¿Por qué estáis aquí?", ha preguntado Costner a los espectadores nada más empezar el concierto. "Cuando alguien os ha dicho que yo venía a tocar quizás habéis pensado que era una error", ha añadido, consciente de que en Europa casi nadie conoce su faceta de músico.

Afable, el Kevin Costner de carne y hueso se ha apresurado a explicar que sabe que es un atrevimiento ponerse al frente de una banda de música, pero que también lo fue empezar como actor y que cree que es bueno seguir este tipo de impulsos.

De hecho, la afición a la música de Kevin Costner viene de lejos, ya que su primera banda, llamada Roving Boy, grabó un disco antes de que su carrera como actor se disparase.

En su opinión, cantar y actuar son dos maneras de contar historias, por lo que se trata de artes hermanas.

No obstante, Kevin Costner ha demostrado hoy tener más presencia sobre el escenario que voz, por lo que parece comprensible que el éxito le haya venido del cine más que de la música.

Sus dotes de seductor son innegables en ambos formatos, como se ha visto cuando buena parte del público femenino congregado hoy en los Jardines de Pedralbes se haya lanzado a las primeras filas en cuanto Costner ha aparecido en escena, algo poco usual en este certamen, donde el respetable público suele mantener las formas.

El servicio de seguridad se ha visto obligado a poner orden y más de una mujer ya entrada en años ha sido empujada de vuelta hacia su sitio, sobretodo en la zona lateral derecha, que la organización quería mantener despejada.

Resignadas, las fans han continuado haciendo fotos desde sus asientos y han seguido con atención las introducciones que Kevin Costner ha hecho de sus canciones.

"Siento no hablar idiomas", ha lamentado el director de "Bailando con lobos", que ha ido alternando baladas románticas con temas más épicos.

El público no ha podido tararear los temas porque no los conocían, pero ha batido palmas al ritmo de la música y ha saltado de sus sillas cuando, al final del concierto, el intérprete les ha animado a acercarse a las primeras filas.

Los agente de seguridad han tenido que acatar y Kevin Costner ha cerrado el concierto con la platea en pie, mientras la banda interpretaba una versión rápida de "Mr Tambourine Man", que ha alargado para que el atractivo galán pudieran dar la mano a los espectadores que estaban más cerca.

Costner se ha despedido repartiendo sonrisas en todas las direcciones y brindando con champán. Todo un caballero.