Un estilo aparte

Aunque antes de su llegada a la presidencia de ERC era un hombre abonado al estilo casual y «sport», Oriol Junqueras ha hecho un esfuerzo para mejorar su imagen y ofrecer un aspecto más cuidado y agradable, a la altura de las labores institucionales que ejerce. Un estilo que muchos no han tardado en calificar de «camaleónico», por la capacidad que tiene de amoldarse al auditorio al que se dirige despertando empatía con su forma de vestirse. A pesar de todo, y aunque la intención inicial pueda ser buena, las hechuras del traje parecen resistírsele: adolece de una pertinaz tendencia a comprar ropa excesivamente ajustada. Las americanas suelen ser demasiado largas, con las hombreras caídas, y dan la sensación de no abrocharle, lo que arroja una imagen de dejadez y descuido. Junqueras ni siquiera suele acertar con la talla de las camisas, ya que tiende a comprarlas demasiado apretadas, lo que acentúa su redondeada figura y favorece el indeseado efecto «descamisado», que se produce cuando esta prenda se «desborda» del pantalón. La estrechez de las camisas también castiga innecesariamente su cuello con un abotonado muy ajustado, algo que también explicaría su resistencia al uso de corbata, necesario en el protocolo de algunos eventos políticos. En las contadas ocasiones en las que luce corbata, suele transmitir una sensación forzada, como si llevase un «yugo» al cuello. No es de extrañar que este complemento brille por su ausencia en los limitados «looks» del presidente de ERC, que insiste en utilizar colores poco favorecedores en sus conjuntos, en los que el pantalón oscuro suele ser un protagonista poco arriesgado.

Un político atípico; por Valvanuz Sánchez de Amoraga

Oriol es un hombre culto y con dominio de la comunicación. Lo demuestra en sus intervenciones. Parece un político atípico, porque es más cercano de lo habitual para un hombre de su posición. Mantiene comunicaciones próximas en la calle y se muestra llano con sus electores, matices que proporcionan credibilidad. Disfruta al desarrollar su parte intelectual y piensa antes de actuar, pero en sus alocuciones suele predominar su lado emocional. Confía en la intuición, lo vemos en la expresividad de su rostro. No duda en ser firme en sus aseveraciones y en mostrarse directo, aunque el dominio de la sonrisa le ayuda a paliar, en ocasiones, la dureza de su exposición. Le cuesta controlar la mirada, expresa mucho con los ojos y no duda en utilizarlos para marcar límites. La colocación de sus pies refleja una dificultad para los cambios, mientras que la de los hombros y la espalda muestra a una persona segura. Es proactivo y decidido.

Debería planificar su dieta de adelgazamiento; por Marta Boira

El presidente de Esquerra Republicana de Cataluña, a pesar de cultivar su huerto, lo que indica que comer, come saludablemente, necesita perder unos cuantos kilos. No sin razón le han caricaturizado como Obélix y, de forma bien intencionada, algún periodista imaginativo le ve como un gigantón de la saga de J.R. Tolkien o como Goliath en el «Capitán Trueno». No sólo devora libros, también debe de comer generosamente.

Mi consejo, Sr. Junqueras, no es simplemente que se ponga a dieta. Sería mucho más eficaz que acudiera a una consulta de medicina preventiva e integrativa para conocer su estado de salud. Le recomiendo Clínica Menorca y su novedoso test genético Vitagenes. Con una simple muestra de saliva se analizan aspectos genéticos y factores medioambientales. Los resultados ayudan a estimar qué nutrientes y qué fármacos son más eficaces para cada paciente. De esta forma se puede personalizar un tratamiento preventivo y terapéutico y planificar su plan de adelgazamiento.

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