La tragedia se ceba con los Sánchez Vicario

La polémica que ha envuelto al clan durante los últimos meses se ha tornado en tragedia. Al cruce de acusaciones y comunicados de las últimas horas se ha sumado ayer la noticia del fallecimiento de uno de los miembros de la familia: el cuñado de Arantxa Sánchez Vicario, Antonio Colomina –marido de su hermana Marisa–, falleció la noche del miércoles de un infarto de miocardio. A la espera de saber dónde y cuándo se realizará el sepelio –la autopsia se le practicó ayer en la clínica Teknon de Barcelona–, la viuda ha emitido unas declaraciones en las que pide respeto e intimidad en este doloroso trance que ha supuesto la «desgraciada muerte de mi esposo». «Desde nuestro más escrupuloso respeto al trabajo periodístico, pido, en nombre propio y en el de mi hija, que se entienda nuestra voluntad y deseo de vivir este inmenso dolor con la privacidad y en la intimidad que necesitamos», explica Marisa Sánchez Vicario, que también estuvo vinculada al mundo del tenis en su juventud, al igual que sus hermanos.

Sus palabras se han convertido en el tercer comunicado que la familia emite en apenas 24 horas. Los medios se hacían eco ayer del que firmaban sus padres, en el que intentaban poner algo de paz sobre la turbulenta situación de la familia, hoy dividida tras las acusaciones que Arantxa vertió sobre el resto del clan, incluida una querella hacia su progenitor y su hermano Javier, a los que acusaba de apropiarse de parte de la fortuna que ganó en sus años como tenista profesional. «Hemos permanecido callados –hasta hoy– ante los medios para no perjudicar, ni entorpecer, cualquier posibilidad (por remota que ésta fuere) de recuperar la paz familiar, que es –y ha sido siempre– nuestro objetivo y más preciado deseo», rezaba el texto en el que, si bien los padres de la deportista aseguraban haberse sentido «calumniados», también quisieron dejar la puerta abierta a la reconciliación al «pedir disculpas a Arantxa por si en algún momento de su vida no se ha sentido apoyada, o comprendida, del modo que ella esperaba». Las declaraciones de la familia no tardaron en tener una respuesta, también en forma de comunicado: «Vemos nerviosismo, precipitación, y una huida hacia adelante; los hechos hablan por sí solos. Sin más comentarios», fue la escueta nota que Arantxa –quien actualmente reside en Miami junto a sus hijos y su marido José Santacana–, envió a los medios. A la crispación que mantiene rota a la familia, se suma ahora el inesperado fallecimiento de Antonio Colomina.

El detalle

RUPTURA Y DOLOR

Eran el clan de tenistas más popular y siempre se habían mostrado muy unidos pero la publicación de la biografía de Arantxa y sus duras acusaciones acabaron por dividirlos.