España

Masako se esforzará para dejar de ser «la princesa triste»

En su 50º cumpleaños

Masako en Amsterdam el pasado abril
Masako en Amsterdam el pasado abrillarazon

A aquellos 15 kilos que pesó su vestido de novia cuando hace veinte años contrajo matrimonio con Naruhito, primogénito de los emperadores Akihito y Michiko, se tradujeron en una cruel metáfora que parecía prever las presiones con las que Masako –rebautizada como «la princesa triste»– tendría que cargar por no concebir un descendiente varón, uno de los motivos por los que vive desde hace una década sumida en una fuerte depresión que se apoderó de su vitalidad y por la que apenas sale de palacio. Sin embargo, ayer sopló las velas de su 50º cumpleaños y prometió sonreír de nuevo. «He tratado de cumplir con mis deberes públicos y privados y continuaré esforzándome para lograr una recuperación total», aseguró en un comunicado con motivo de la celebración de su medio siglo de vida. Aunque la coronación de Guillermo y Máxima de Holanda el pasado abril pareció el indicio de su mejoría –era su primer viaje oficial en 11 años–, su ausencia durante la visita de Naruhito a España confirmó la recaída de la princesa, que algún día se convertirá en la primera emperatriz japonesa con un título universitario.