Miami

Rosario: «Hay que negarse a lo malo y creer en los ángeles»

Presenta un disco con su nombre y presume de hablar catalán y cantar «Rumba americana»

Rosario: «Hay que negarse a lo malo y creer en los ángeles»
Rosario: «Hay que negarse a lo malo y creer en los ángeles»larazon

Acaba de publicar su nuevo álbum, «Rosario», donde muestra su vena más soulera y R&B. La ganadora de dos Grammy Latinos se ha buscado un cauce por el que fluyeran juntos su sangre gitana y su sentimiento negro. El resultado es, para muchos, su mejor disco, donde el sonido puede evocar al de Amy Winehouse... Ella sonríe halagada y sentencia: «Cuando las estrellas se mueven por ti, te vienen las canciones y la gente»... Hacemos girar la rueda del karma y la del dharma y el resultado es esta conversación llena de nervio y magia.

–«Rosario» es el nombre del álbum, a palo seco, sin título ni apellidos....

–Es que estoy más hecha que nunca y en un momento muy bonito. Después de 12 discos, nunca había nombrado a ninguno así y creo que resumía bien todas las canciones.

–Éste es «muy Rosario».... ¿Qué vuelta de tuerca encontramos?

–Siempre he tenido una espinita porque me he sentido muy gipsy funky y quería mezclar el soul con mis raíces flamencas y he logrado que suene bien en español.

–Javier Limón me decía que el gitano es al flamenco lo que el negro al blues...

–Porque un quejío del blues suena como uno flamenco. He vivido el sonido Motown, el de Aretha Franklin, Ray Charles o Stevie Wonder. Ahora me siento como cuando hice «Estoy aquí solita». La gente se sorprendió entonces porque hice un funky en español..

–Vamos, que de la gypsy funky que fue ha pasado a ser una «gypsy soulera»

–(risas) ¡Es la misma «sangre» musical!

–Lo que no quita para que también le guste Lady Gaga...

–La admiro por lo trabajadora que es y por el show que monta. Aunque hay otros artistas que me llegan más, como Alicia Keys...

–Me gusta lo de que «la música es un tapón para soltar lo bueno y todo lo malo que tenemos»

–¡Deberían recetarla en los ambulatorios porque es la mejor medicina! (risas)

–Alguien ha dicho que es la Amy Winehouse gitana...

–Cualquier comparación con ella es un halago. Ojalá me parezca sólo un poquito a ella.

–«Yo me niego» es primer single... ¿A qué se niega?

–A todas las cosas malas, al «tú ya no vuelves a verme a mí con el alma en el suelo»... Como los hombres que maltratan a las mujeres, o las mujeres que maltratan a los niños, o las injusticias de la vida... Hay que negarse a lo malo y creer en los ángeles, porque nos darán alas.

–«Rumba americana»; tiene un punto de ska y de reggeatón mezclado con la rumba catalana.

–Es la mezcla que llevo en el cuerpo. De Cataluña a mis viajes a Miami, porque hay mucho artista por metro cuadrado. Me fascina mezclar la música urbana.

–«Comenzamos a flotar». ¿Por qué dice que es una balada que se la mandaron los «ángeles»?

–La hicimos Fernando Osorio y yo en el estudio. Cogió la guitarra, improvisamos y vinieron a visitarnos los ángeles, porque flotábamos y yo le daba besos... ¡Qué bonito fue!

–Y no podía faltar Antonio Carmona en temas como «Tu boca»...¿Es ya otro Flores?

–(risas) ¡Yo soy una Carmona Flores y él un Flores Carmona! Antonio es mi compadre, vive el día a día conmigo y, al estar juntos, nos tienen que salir cosas. El día que salió ese tema, mi casa parecían una fiesta estando sólo los dos... Nos entró una juerga flamenca llena de baile y cante.

–Porque... habrá heredado de su familia lo del cocido y la fiesta.

–Soy familiar. Me fascina juntarnos en torno a una buena comida y acabar cantando y bailando.

–Ha encontrado un gran compañero compositor pero... ¿imposible sustituir a tu hermano?

–Antonio no me leía el alma; éramos una misma alma... Él era parte de mí y yo parte de él, y conformábamos una energía juntos, sólo que él era un poeta maravilloso y su legado estará siempre... Desde que se fue, empecé a componer y los duendes no me han abandonado.

–La gira arranca tras acabar el programa televisivo «La voz»... ¿Qué valoración hace?

–Pues además de darle gracias a la vida por lo que me ofrece, me resulta curioso que nuevas generaciones no paren de pedirme autógrafos.

–Empiezan 16 aspirantes y sólo gana uno, ¿el resultado es 15 disgustos?

–Sí, pero yo les quito importancia diciéndoles que esto es una oportunidad más, que no se lo tomen tan a pecho, porque no ganar no es que ellos no valgan.

–¿Cuánto halaga y cuánto harta que volvamos a sacarle a colación sus apellidos?

–Lo superé. ¡Es mi orgullo más grande, o no podría hacer lo que hago! Me costó enfados de jovencita, pero desde que salí con mi verdad y me valoraron, sólo puedo agradecer mi linaje.

–Se habla de la genialidad de su madre, pero, ¿no pfue su padre quien hizo una aportación genuina a la música.

–Y ahora es en quien me reflejo. Él tenía razón: «Al final, vais a terminar cantando mis cosas». Y sí. Mi raíz fuerte es la rumba catalana...Y la energía de mi madre.

–¿Veremos a sus hijos cantando –porque sus sobrinas ya están encarriladas en el arte–?

–(risas) Estoy muy orgullosa de ellas, aunque hay que esperar, porque los míos son muy jovencitos, pero me gustaría que hubiera más artisteo en mi familia.

–Me dijo: «No tengo que cambiar, porque todos los cambios me quitan en vez de darme»....

–Hago música llena de verdad... Lo demás, ¡que me digan misa! Llevan toda la vida diciéndome que me corte el pelo, que me haga un moño, que no enseñe el ombligo, que baile así o asá. Soy como soy. Me gusta sudar en los conciertos, que se me corra el rímel y darle prioridad a mi arte.

–¿Volveremos a verla en el cine? ¿O después de Almodóvar no se acepta cualquier guión?

–Noooo. Me encantaría que me saliera una peli, un cameo o lo que sea. Estoy a la espera...

–¿Les decimos que su caché no es tan alto?

–Me gusta tanto que un cameo lo hago gratis... Bueno no, que luego no lo valoran.

–Le fascina la pintura, la arquitectura..

–Pinto un pelín, aunque nunca expondré. Me gustaría darle más a la cerámica, a la ropa...

–Pero usted ya diseña los trajes de sus conciertos.

–Si, y el de la portada del disco. Por cierto que la belleza del abrigo, que parece un ala, me la dio el ángel. No son ventiladores. Si lo intentamos, no vuelve a salir... Moví el brazo y quedó así de mágico...

–Por lo que dan ganas de matarla es por el cuerpo que tiene después de dos partos.

–Tengo buenas hechuras y vengo así de fábrica. No me hace falta machacarme en el gimnasio.

–Tiene familia en el barrio de Gracia... Dígame que habla catalán

–«¡Escolta!... Parlo una miqueta de catalá». La familia de mi padre está allí y lo entiendo bien.

–Y supongo que de independentismo no quiere ni oír hablar...

–Pues no. Adoro Cataluña. Allí tengo uno de mis mejores públicos. Los asuntos políticos no van conmigo, yo sólo entiendo de arte y la música no conoce fronteras...