Salud

¿Qué es el peligroso moho rosa del cuarto de baño?

Esta bacteria puede provocar infecciones del tracto urinario, problemas gastrointestinales y, en el peor de los casos, endocarditis y neumonía.

¿Qué son las manchas rosadas que aparecen en el cuarto de baño? ¿Son peligrosas?
¿Qué son las manchas rosadas que aparecen en el cuarto de baño? ¿Son peligrosas?GtresGtres

El calor y la humedad son el caldo de cultivo perfecto para el desarrollo de hongos y bacterias. Los cuartos de baños son la zona de las viviendas donde es más fácil que aparezcan estos microscópicos seres vivos que pueden ser perjudiciales para la salud.

En muchos aseos es posible encontrar moho negro que se adhiere a la silicona de bañeras y duchas, juntas de azulejos, ventanas e, incluso, en el techo. Este moho negro es en realidad el hongo stachybotrys chartarum, que destaca por ser un patógeno peligroso para la salud. Los principales problemas que provoca en los humanos que viven en un entorno con moho negro están relacionados con las afecciones respiratorias, aspergilosis, asma, enfermedades pulmonares o alergias.

En estos zonas húmedas de las viviendas también es posible encontrar el denominado "moho rosa", que tiene el aspecto de una fina película viscosa de color rojizo que se adhiere, especialmente, a las paredes de inodoros, duchas y bañeras.

En muchos casos se considera inofensivo y se confunde con residuos de jabones o champús para el pelo. Sin embargo, no es tan inocuo para los humanos como estos productos.

La diferencia entre el moho rosa y el negro es que el primero no es un hongo si no una bacteria, la Serratia marcescens o la Aureobasidium pullulans, que crecen en lugares con una humedad y una temperatura sostenida. Según un informe de Forbes, se alimentan de los depósitos grasos y de los restos de productos de higiene personal.

Aunque su nivel de toxicidad en más bajo que el de otros mohos, la exposición a estas dos bacterias puede suponer problemas de salud.

El contacto con el moho rosa no provocará problemas graves a personas sanas, aunque hay que evitar entrar tocarse los ojos o las mucosas y entrar en contacto con él en zonas del cuerpo donde haya heridas o eccemas. Inhalar o tocar las esporas del moho puede causar una reacción alérgica, como estornudos, secreción nasal, ojos rojos y sarpullido en la piel, además puede provocar ataques de asma.

Estos patógenos están relacionadas, especialmente, con infecciones del tracto urinario, con problemas gastrointestinales, infecciones y, en el peor de los casos, pueden provocar endocarditis y neumonía. Además, estas enfermedades pueden ser más peligrosas en personas con un sistema inmunológico débil debido a otras enfermedades o a tratamientos con quimioterapia.

Además, esta bacteria también puede afectar a los animales que vivan en el hogar con hongo rosa, como los perros y los gatos.

Eliminar el moho rosa es más que sencillo que el negro. Cualquier limpiador doméstico es capaz de acabar con él, aunque se recomienda utilizar guantes, mascarilla y gafas protectoras para su eliminación, así se evitará inhalarlo durante la limpieza. También es imprescindible ventilar el baño, bien abriendo la ventana o poniendo en marcha el extractor de aire.

En caso de que el moho rosa persista en algunas zonas, es posible eliminarlo frotando las zonas más difíciles un cepillo de cerdas impregnado en una mezcla de vinagre blanco y bicarbonato de sodio o con lejía.

Hay que asegurarse de que el moho rosa desaparece por completo para que no vuelva a desarrollarse.

Para evitar la aparición de esta bacteria se deben seguir algunas pautas.

- Evitar la humedad de forma continuada. Para ello es necesario ventilar el baño a diario o poner el extractor de aire unos minutos antes de abrir el agua caliente y mantenerlo unos 15 minutos más tras la ducha o el baño.

- Limpiar los residuos de gel, jabón, champú y acondicionador después de cada uso.

- Usar deshumidificadores para controlar la humedad en los casos más extremos

- Mantener limpia y seca la cortina de ducha o la mampara

- Usar alfombrillas y cortinas antimicrobianas para evitar la proliferación de colonias de bacterias.