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Todos los pasos que debes seguir para limpiar tu lavadora en profundidad
Siguiendo estos pasos, te asegurarás de mantenerla en perfectas condiciones y evitar sorpresas desagradables

Mantener la lavadora limpia es esencial para que funcione correctamente y prolongar su vida útil. Con el tiempo, la acumulación de suciedad, residuos de detergente, pelusas y cal pueden afectar su rendimiento e incluso provocar malos olores en la ropa. Si quieres asegurarte de que tu lavadora esté en óptimas condiciones, estos son los pasos esenciales para una limpieza profunda.
Limpia el tambor
El tambor de la lavadora puede acumular restos de detergente y cal. Para limpiarlo, programa un ciclo de lavado en vacío a alta temperatura (60ºC o más) con un producto desincrustante, vinagre blanco o bicarbonato de sodio. Este proceso ayudará a desinfectar el tambor y eliminar los residuos acumulados.
Revisa y limpia los filtros
Los filtros de la lavadora tienden a obstruirse con pelusas, monedas, botones o pequeños objetos que se desprenden de la ropa. Localiza el filtro, generalmente en la parte inferior delantera de la lavadora, y retíralo con cuidado. Asegúrate de colocar una toalla debajo para recoger el agua que pueda salir. Limpia el filtro con agua caliente y un cepillo pequeño para eliminar la suciedad.
Limpia el compartimento del detergente
El cajón donde se deposita el detergente y el suavizante puede acumular restos de productos, creando un ambiente ideal para la proliferación de moho y bacterias. Extrae el cajón completamente y lávalo con agua tibia y un cepillo o esponja para llegar a las zonas más difíciles. Si observas moho, utiliza una mezcla de vinagre y agua para eliminarlo.
No olvides las juntas de goma
Las juntas de goma de la puerta, sobre todo en las lavadoras de carga frontal, son propensas a acumular humedad y moho. Con un paño húmedo y un poco de vinagre blanco o limpiador antibacteriano, frota bien toda la goma, asegurándote de llegar a los pliegues donde suele esconderse la suciedad.
Ventila la lavadora
Uno de los trucos más sencillos y efectivos para evitar la aparición de malos olores es dejar la puerta de la lavadora abierta después de cada uso. Esto permitirá que el tambor se seque completamente, evitando la acumulación de humedad que podría generar moho.
Realiza un mantenimiento regular
Para evitar problemas más graves, realiza una limpieza en profundidad de tu lavadora cada dos o tres meses. Si vives en una zona con agua dura, es recomendable descalcificarla con mayor frecuencia usando productos específicos o vinagre.
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