
Crisis de la vivienda
Sergio Gutiérrez, analista inmobiliario: "Estamos a un paso de que nos prohíban comprar vivienda y de la peor crisis"
El experto indica que esta nueva medida política, con la que se pretende disolver la inversión inmobiliaria, podría sumergir al mercado inmobiliario en una crisis todavía más profunda

El mercado de la vivienda en España atraviesa uno de sus momentos más tensos, tras confirmarse que el tercer trimestre de 2025 alcanzó el valor medio por metro cuadrado más alto de la historia, según el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana. El precio llegó a 2.153,4 euros por metro cuadrado, lo que representa un aumento interanual del 12,1% y supera los niveles previos a la crisis de 2008. En las grandes ciudades, la falta de pisos asequibles se agrava debido a una oferta muy limitada, frente a una demanda que crece sin descanso y que deja a miles de hogares en una situación límite.
El mercado del alquiler muestra una tendencia similar, con un comportamiento que refuerza la sensación de bloqueo. Idealista indica que, en octubre de 2025, la renta media alcanzó los 14,5 euros por metro cuadrado, con un incremento del 10,9% respecto al año anterior, aunque todavía se sitúa por debajo del máximo registrado en junio. Este escenario anticipa un 2026 especialmente complicado, en el que podrían aplicarse medidas como incentivos a la construcción de vivienda asequible, ampliación del parque público o programas específicos para aumentar la oferta disponible. Sin una intervención decidida, la brecha entre oferta y demanda continuará ampliándose, agravando aún más la dificultad de acceso.
En paralelo, crece el debate sobre el papel de los grandes inversores y la posibilidad de aplicar medidas intervencionistas para limitar su acceso a la compra de inmuebles, una propuesta que divide al sector. Sus defensores sostienen que la concentración de viviendas en manos de fondos contribuye a la escalada de precios, mientras que sus detractores advierten de que restringir estas operaciones podría reducir la inversión y, con ella, la oferta. La discusión se perfila como uno de los ejes centrales del debate público en el próximo curso en un país donde, para muchos ciudadanos, encontrar un piso asequible se ha convertido en una tarea cada vez más ardua.
Medidas para prohibir la inversión inmobiliaria
El analista inmobiliario y experto en el mercado de la vivienda tanto de alquiler como de compraventa, Sergio Gutiérrez, dado a conocer en redes sociales por sus consejos y vídeos divulgativos sobre el estado del sector, expone las consecuencias que podrían tener las nuevas medidas políticas que se pretenden implementar en el mercado inmobiliario. "Estamos a un paso de la mayor crisis inmobiliaria vista hasta ahora y de que nos prohíban comprar viviendas", comienza explicando en una de sus últimas publicaciones. En este contexto, el profesional altera que no somos conscientes de lo que puede implicar esta restricción.
Gutiérrez resalta el discurso de odio generado en torno al ecosistema inmobiliario y los efectos que está causando en la percepción general de la población y, por ende, en la condición política, como esta propuesta de intervención. "Aún no hay mucha información pero en Cataluña se lo están tomando muy en serio y ahora mismo se lo están planteando, parece que hay incluso informes jurídicos que lo avalan", indica. El carácter restrictivo afectaría a los inversores en su mayoría. "Lo poco que se sabe es que no se podría comprar vivienda si no es para vivir seguramente en zonas tensionadas, de forma temporal eso sí", declara.
No obstante, existen ciertas excepciones fuera de la vivienda habitual. "Sí se aceptaría la compra de una segunda vivienda o viviendas para familiares y ojo, lo que más me ha llamado la atención es que sí se podrían comprar edificios enteros", contextualiza, pese a la contradicción que supone este último apartado. "A ver, lo primero de todo es que cómo puedes prohibir comprar si no es para vivir y dejes comprar un edificio, es que eso no tiene ningún sentido en absoluto", critica.
La contradicción de la propuesta de prohibición
El experto esclarece sus discrepancias con este sistema restrictivo, ya que, aquellos que invierten en vivienda generan en el mercado un aumento del flujo del arrendamiento, aumentando la oferta y facilitando la entrada a la demanda. "Luego, los que compran, reforman y venden el objetivo es que se pueda vivir allí, los que compran y ponen en alquiler lo mismo, pero cómo vas a prohibir eso si es la última oportunidad que nos queda para incorporar más vivienda de alquiler en el mercado", concluye. Por ende, el analista se muestra pesimista con la situación futura de esta posible implementación, añadiendo que "estamos a un paso de una catástrofe absoluta".
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