La princesa Beatriz: pánico al volante

La princesa Beatriz de York, de 22 años, se dirigía al Goldsmith's College, donde estudia la licenciatura de Historia, al volante de su BMW Serie 1 cuando se vio inmersa en un accidente en la rotonda de Hyde Park, a un tiro de piedra precisamente de la casa de su abuela, el Palacio de Buckingham. Al parecer el denso tráfico de la capital londinense propició que el vehículo quedara aplastado entre dos autobuses tras colisionar entre sí. Testigos del aparatoso siniestro aseguran que el vehículo de Beatriz quedó seriamente dañado y se lo tuvo que llevar una grúa a un taller cercano. Sin embargo, tanto Beatriz como su guardaespaldas, que la acompañaba en el asiento del copiloto, salieron ilesos. Prueba de ello es que esa misma noche, la princesa acudió a una fiesta de la casa de subastas Phillips de Pury del brazo de Dave Clark, su novio desde hace cuatro años. Aun así, quienes contemplaron la escena aseguran que la princesa «rompió a llorar porque se encontraba en estado de ‘‘shock''» tras el accidente. «Tuvieron mucha suerte de escapar sin heridas», señalan los testigos. De inmediato, Beatriz llamó a sus padres por teléfono para comunicarles lo sucedido y éstos le enviaron un vehículo de sustitución. Mientras, su guardaespaldas se encargó de resolver el papeleo para el correspondiente parte. En Buckingham se han negado a dar más detalles de lo sucedido y la Policía Local ha declinado abrir una investigación por lo ocurrido.

Ésta es la segunda vez que la hija mayor de los Duques de York tiene problemas con su BMW. En enero del año pasado se dejó las llaves puestas en el coche mientras estaba de compras en Kensington y unos ladrones no dudaron en aprovechar la oportunidad y robárselo.

Eugenia y sus locuras
Tras una breve temporada de silencio y discreción entre los Ferguson tras el escándalo que protagonizó la matriarca, las hijas de Sarah toman el relevo. Y no sólo por el accidente de Beatriz. Su hermana Eugenia le ha provocado un nuevo disgusto a Isabel II, después de que un amigo de su nieta pequeña colgara en Facebook unas imágenes donde la princesa, de 20 años, aparece imitando a un cerdo con ayuda de celofán (en la imagen), bebiendo algún que otro chupito y luciendo escote. «Estoy libre y disponible», señala además en su perfil.