Conciliación

«Disco-pulseras» para fumadores

Desde que el pasado 2 de enero entrara en vigor la nueva Ley Antitabaco, es muy habitual la estampa de varios grupos de personas en las puertas de las discotecas y bares fumando y conversando a altas horas de la madrugada.

En la sala Copérnico se ha probado durante tres meses. En septiembre se extenderá a otros locales de la capital
En la sala Copérnico se ha probado durante tres meses. En septiembre se extenderá a otros locales de la capitallarazon

Después de casi siete meses desde la prohibición de fumar en locales públicos cerrados, los vecinos han multiplicado las quejas y denuncias contra los bares por el ruido. La música que sale del interior cada vez que se abre la puerta y las conversaciones subidas de tono en plena calle son «insoportables» para los que intentan dormir.

La sala Coppérnico, una de las más de moda de la capital, ha encontrado una solución al problema. Una medida pionera en el ocio nocturno: cobrar 2 euros por pulseras que permitirán entrar y salir del local sin volver a pagar. Atrás quedaron los sellos gratuitos que acreditaban que ya se había abonado la entrada, ahora habrá que pagar. «Se trata de una medida que tiene como principal objetivo controlar la salida masiva a la calle de los clientes e intentar mejorar el descanso de los vecinos», explica el director de comunicación de la asociación «Noche Madrid», Vicente Pizcueta. Según el presidente de esta plataforma de empresarios del ocio nocturno, Pedro Serrano, «no es una norma discriminatoria ni con ánimo de lucro. Simplemente se trata de una medida para que los vecinos puedan descansar a gusto».

Un 75% menos de salidas
Están convencidos, además, de que la idea de la pulsera puede aportar «cierto glamour» al local y también es una forma de luchar contra el tabaquismo, sobre todo pensando en el fumador social ya que, si hay que pagar, el fumador no tendrá acompañante y por tanto no saldrá. Y aquél que decida salir igualmente, lo hará solo, por tanto las conversaciones en las puertas de los bares desaparecerán.

La iniciativa, probada de forma «piloto» durante tres meses, ha dado «muy buenos resultados», según afirma Pizcueta. Se vendieron unas 4.000 pulseras, con una media que ronda entre las 100 y 300 pulseras diarias. «Pero lo más importante es que la gente ha dejado de salir. Donde antes salían cuatro personas, ahora solamente sale el fumador y sus amigos se quedan dentro del local. Se ha reducido en un 75% el número de salidas», explica.

Esta asociación empresarial ya trabaja para que se extienda a todas las discotecas. «En la segunda quincena de septiembre nos reuniremos para empezar a trabajar en esta idea» y tanto en la sala Coppérnico como en el Doblón –ambos de «Noche Madrid»–, la pulsera se implantará definitivamente el mes que viene. Los vecinos de la zona ya han demostrado su apoyo la medida. «Durante los meses que se ha probado se ha notado. Cualquier medida que sirva para reducir el ruido insoportable de la noche, será muy bien recibida», afirmó a este periódico Virginia, una vecina de la zona.