Andalucía
Educación apadrina las huelgas de profesores
El Ministerio de Educación se lava las manos ante las movilizaciones de los profesores y prefiere remitir el problema a las comunidades autónomas. «Si tenemos que realizar ajustes, pido a las comunidades autónomas y a todos los que trabajan y quieren a este país que a la hora de elaborar sus presupuestos fijen sus prioridades en la educación y, por favor, apoyemos a los profesores», declaró el ministro en la sesión del control al Gobierno de ayer en el Congreso.
Mientras el titular de Educación pedía a las autonomías un mayor apoyo a sus docentes, los responsables sindicales de enseñanza entregaban una declaración conjunta al secretario de Estado de Educación y Formación Profesional, Mario Bedera, en la que reclaman que se rectifiquen las políticas de recortes de algunas comunidades. «El Ministerio no está por los recortes», les respondió Bedera, y se comprometió a hacer de portavoz de los sindicatos y trasladar sus reivindicaciones a la conferencia sectorial que se desarrolló minutos después. Los propios viceconsejeros y directores generales, antes de finalizar su encuentro, le pidieron que el Ministerio no se posicione, ya que «no puede atender a movimientos de huelga entre profesores, inmiscuyéndose en las políticas de las autonomías», explicó el viceconsejero de Educación de Castilla y León, Fernando Sánchez Pascuala. Así, considera que si desde el propio Ministerio se «ha recortado sustancialmente el presupuesto nacional, no pueden pedir que nosotros no los llevemos a cabo», añade Sánchez.
Las palabras del ministro poniéndose de parte de los huelguistas al asegurar que «cada uno debe defender sus derechos y expresar sus razones de modo democrático», encendieron ayer a la presidenta de la Comunidad de Madrid. «Eso es un partidismo intolerable por parte de un ministro y por ello exijo la dimisión inmediata del señor Gabilondo», reclamó Esperanza Aguirre en Onda Cero. La jefa del Ejecutivo regional quiso subrayar que un ministro o un secretario de Estado, por su mandato, no puede convertirse «en el altavoz de los huelguistas en vez de defender el derecho a la Educación».
Recortes del Ministerio
Aguirre también criticó duramente que Ángel Gabilondo exigiera a los gobiernos autonómicos que dejen fuera de los recortes a la Educación y la Sanidad «porque son prioridades», y olvidara que quien ha recortado el presupuesto ha sido su Ministerio, en un más de siete por ciento, así como que «el único que ha bajado el sueldo a los profesores», un 5 por ciento, fue el Gobierno de Rodríguez Zapatero en 2010. En este mismo sentido se pronunció ayer el secretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, al subrayar que las protestas de los sindicatos de profesores «tienen más de político que de profesional», ya que se han centralizado en las comunidades en las que gobierna el PP. «En Andalucía, que es del PSOE, hay profesores que están dando 21 horas de clase y hay colegios que abren sin pupitres, y ahí no hay protestas», declaró.
La actuación de los sindicatos frente al Ministerio de Educación se ha visto respaldada por las diferentes acciones que los docentes han realizado en otras autonomías como Navarra. Los enseñantes de esta comunidad decidieron ayer en asamblea una serie de paros parciales a lo largo del mes de octubre, así como una huelga general convocada para el 27 de octubre. Las medidas que han tomado los sindicatos de profesores navarros se suman a los previstos por los enseñantes madrileños, que han manifiestado su intención de proseguir con concentraciones similares a las de ayer a lo largo de la próxima semana. Las huelgas previstas en la capital serán el 20, 21 y 22 de septiembre, y esperan que la participación sea muy alta. «Estaremos en la calle hasta que nos escuchen y hasta que retrocedan», coreaban ayer desde el sindicato STEM.
En Castilla La Mancha los docentes también están organizando manifestaciones. «Todavía estamos decidiendo las fechas», explicó Eusebio Nuño, un docente de Toledo.
EL 15-M engrosa la protesta
La protesta por el aumento de horas lectivas de los profesores de la enseñanza pública tuvo ayer una doble cara. La primera, se vio por la mañana, frente al Ministerio de Educación. Allí, apenas se congregaron una veintena de personas para pedir al Ejecutivo que defienda la educación pública y se oponga a las medidas tomadas por los gobiernos autonómicos. La otra cara se evidenció por la tarde, en la manifestación que durante una hora recorrió las calles de la capital. Profesores y estudiantes fueron los protagonistas de la movilización, aunque como admitía a LA RAZÓN un miembro de STEM (Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Madrid), «hay gente de todos lados y, por supuesto, también del movimiento 15-M». Durante el itinerario fueron constantes los gritos contra la gestión de Esperanza Aguirre, y a la altura de la Consejería de Educación los numerosos manifestantes se ensañaron con su máxima responsable, la popular Lucía Figar. Informa Alberto Robledo