Zaragoza

Los que sí quieren trabajar

Miles de autónomos y empresarios no secundarán el paro del miércoles porque «el país seguirá igual el día 15 que el 13» y no es momento para huelgas generales. El descontento generalizado hacia los sindicatos va a llevar a numerosas empresas a abrir como símbolo de protesta

Sindicalistas desplegando una pancarta en Zaragoza para llamar a la participación en la huelga
Sindicalistas desplegando una pancarta en Zaragoza para llamar a la participación en la huelgalarazon

MADRID- La huelga general del próximo miércoles está motivando menos apoyo del esperado por los sindicatos CC OO y UGT. Y es que la mayoría de las personas consideran que éste «no es el momento adecuado» para convocarla. La Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) ya anunció que no secundará la convocatoria, así como los empresarios, que tampoco lo harán. «Esto seguirá igual el 15 que el 13, por lo tanto, la mayoría de los autónomos no está de acuerdo con el paro», afirmó el presidente de ATA, Lorenzo Amor.
Asimismo, el descontento generalizado hacia el comportamiento de los sindicatos en este momento ha hecho que muchos se planteen abrir sus negocios como medida de protesta. «Los que convocan este paro no representan a la sociedad, se representan a ellos mismos», sentencia Juan José Medina, el propietario de una empresa inmobiliaria de Santa Cruz de Tenerife.

A pesar del malestar propiciado por la situación económica debido a la crisis, el conjunto de las pequeñas y medianas empresas es consciente de que «no se puede cerrar y perder un día de ingresos con la que está cayendo», tal y como afirma Grisela, dueña de una tienda de ropa juvenil.

Además, uno de los mayores miedos de los que deciden ir a trabajar esos días es la actuación de los piquetes, por lo que muchos de ellos terminan cerrando contra su voluntad debido a las presiones sindicales. Otros reconocen que esperan hasta el último momento, cuando llegan esa mañana a la tienda, para ver lo que hace el resto de comercios y después decidir. «Si estoy abierto yo solo en toda la calle, prefiero cerrar para que no me puedan destrozar el local con piedras o algo parecido», declara Daniel González, jefe de un centro de estética en un barrio de Madrid.

«Los sindicatos deberían vivir de sus afiliados, he sido obrero y jamás les he hecho caso porque son vividores y engañan a la gente», se queja Pablo, actual propietario de un restaurante.

Aún así, la intención de la mayor parte de los autónomos es poder sacar adelante su negocio como todos los días para «conseguir pagar las facturas, que no se pagan solas y tampoco las pagan los sindicatos», protesta el gerente de un bar.

Desconfianza

«Hay días en que me voy a casa con cero euros en la caja. Es imposible perder una jornada entera porque ellos quieran. No nos podemos permitir estas cosas en un momento como el que estamos viviendo», afirma Atanasio Nevado, dueño de una sastrería, mientras reconoce que ha tenido que hacer «ofertas en las que gana sólo veinte euros por un traje» para poder conseguir vender.

Uno de los problemas de esta huelga es la desconfianza que generan los líderes sindicales porque «están destruyendo más que construyendo» y deberían financiarse sin ayudas del Estado, recalca el gerente de una empresa de Jaén. Además, el sentimiento mayoritario de los comerciantes es que cerrando no conseguirán reflotar sus ventas, que cada vez están peor. Al contrario, sólo perderán a los pocos clientes que pueden tener en un día. Incluso, algunos afirma que los días de huelga, por la zona por donde pasa la manifestación, suele haber incluso más gente que entra a sus tiendas a mirar y a comprar.

Los que volverán a rodear el Congreso
El colectivo «Toma la Huelga», surgido al amparo del movimiento 15-M, y la Coordinadora 25-S, organizadora de las acciones que llaman a rodear el Congreso, han convocado para el próximo miércoles día 14 noviembre una nueva protesta en las inmediaciones de la Cámara Baja para, por un lado, secundar la huelga general y por otro, volver a mostrar su rechazo al Gobierno y a los Presupuestos. No obstante, a diferencia de las anteriores acciones celebradas en torno al Congreso, en esta ocasión los indignados tienen intención de permanecer toda la noche en los alrededores para recibir a los diputados el día 15 a su llegada al Congreso y mostrarles su rechazo a las políticas del Gobierno. Según explicó uno de los portavoces de la Coordinadora 25-S a Ep, la decisión fue consensuada por los colectivos organizadores el pasado miércoles.