Rajoy promete menos del diez por ciento de paro y repetir la gestión de Aznar

Ayer se presentó como un candidato más en la clausura de la convención municipal del Partido Popular, al tiempo que lanzó una crítica devastadora contra el nuevo plan de medidas que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero anunció este viernes en Bruselas.
Su otra arma dialéctica contra su adversario político fue el debate sucesorio en el que se miden las fuerzas de los socialistas. El problema de España es de políticas, sentenció, y no se arregla con un «circo» ni con «un debate de caras», que es «una burla para todos los españoles».

Los populares preparan el terreno para limitar todo lo que puedan el golpe de efecto de un cambio de candidato en las filas socialistas para las próximas generales, hipótesis que están seguros de que se va a confirmar pese a los mensajes confusos que salen de las filas del PSOE. Génova lo tiene claro: Zapatero está generando la expectativa de que se marcha para favorecer a sus «barones», pero aunque quiera quedarse, el resultado de los comicios de mayo acabará echándole.

Para neutralizar el cambio de «cartel» del PSOE, el Partido Popular paseará por toda España el mantra de que da igual quién se presente, sea en estos comicios autonómicos y municipales, sea en las generales, porque las políticas no cambian y son «las del paro y las del despilfarro».
Del paquete de medidas anunciado por Zapatero, Rajoy ya anticipa que no sirve para nada, que no va a funcionar y que va a provocar los mismos efectos que los otros planes que se han aplicado hasta ahora, es decir, paro, más problemas y más recortes. «Las medidas que anunció ayer [por el viernes] van a producir los mismos efectos que las medidas que lleva anunciando a lo largo de los últimos años; unas son simplemente anuncios, otras consisten en crear comisiones, otras se rectificarán pasado mañana, otras no se llevarán a cabo nunca y otras es mejor que no se pongan en marcha nunca porque sólo servirían para empeorar las cosas», sentenció. No dio el plácet ni siquiera a la iniciativa anunciada por el Gobierno para luchar contra la economía sumergida, porque aunque está de acuerdo en combatirla, sospecha que pueda ser una «maniobra» para «maquillar las estadísticas» del paro. La reforma de las cajas dijo que restringirá el crédito para familias y pequeñas y medianas empresas; la reforma laboral, que no servirá para nada… Por tanto, una enmienda a la totalidad de la acción pasada y también a la acción futura, porque, a su juicio, la única salida para la situación actual es repetir lo que hicieron los Gobiernos de José María Aznar. «Un presidente que sabía a dónde tenía que ir y que hizo las cosas bien, generando confianza y creando cinco millones de puestos de trabajo», proclamó el jefe de la oposición, reivindicando con fervor electoral la figura de su antecesor en la dirección de los populares.

Ayer era la clausura de la convención municipal del PP, ocasión que Rajoy aprovechó para reivindicar su proyecto nacional y para pedir a los ciudadanos que castiguen al que lo hace mal. «Nosotros estamos preparados para gobernar y no para organizar circos como los que estamos viviendo», manifestó. Frente a esos «circos» socialistas, prometió que si gana las elecciones bajará la tasa de paro por debajo del 10 por ciento. «Hay que hacer un cambio de Gobierno y de políticas», concluyó.

 Faisán y reptiles
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, opinó por su parte que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha dejado «en descomposición» su Ejecutivo y «ha destrozado» al PSOE, al que en su «coto de caza se le han metido un faisán y cientos de reptiles». Barberá pronosticó la victoria del PP basada en su programa «potente», en «los mejores candidatos» y en la unidad y fortaleza del partido. La alcaldesa aprovechó para exigir al presidente del Gobierno que convoque elecciones con urgencia, puesto que «ha fracasado». «Es fácil de entender, pero se ve que Zapatero no lo entiende», concluyó.


Objetivo: la Ley de Emprendedores
- El líder de los populares, Mariano Rajoy, dejó claro ayer que España necesita un plan creíble que genere confianza y que «no se modifique cada media hora». Así, resumió en cuatro propuestas básicas su proyecto de Gobierno si gana los comicios.
- Y esas iniciativas no son otras que la estabilidad presupuestaria y un déficit público cero; la reforma del mercado laboral; más crédito para que haya invesión; y la aprobación de una Ley de Emprendedores.
- Esta última iniciativa tiene como objetivo, en palabras del presidente del PP, «resolver» los problemas de las pymes. Así, la norma incluirá aspectos relativos a la fiscalidad de los emprendedores, los requisitos y trámites para crear empresas o la unidad de mercado. Además, será la primera ley en aprobarse ya que en España «las pymes ofrecen el 80 por ciento del empleo», matizó Rajoy.
- Otra de las propuestas estrellas fue la que hace referencia al índice de desempleo. Tanto es así, que, el líder de los populares se comprometió a «bajar la tasa de paro por debajo del 10 por ciento» si su partido gana las elecciones. Hay que recordar que, actualmente, supera el 20 por ciento.
- De las próximas medidas anunciadas por Zapatero, el presidente del PP tiene seguro que «no serán las últimas».