El PP vasco aprueba por mayoría su ideario para los próximos años

La ponencia, redactada por el presidente del PP de Gipuzkoa, Borja Sémper, ha recibido nueve votos en contra y dos abstenciones, mientras el resto han sido votos favorables.

En su intervención en el Congreso, Sémper ha defendido que en Euskadi "no es momento de proyectos aislacionistas"ni de "las ambiciones de poder", sino de "unir fuerzas y talento"para resolver los problemas de la sociedad vasca y "superar con éxito los retos del presente y del futuro".

El dirigente del PP también ha considerado que medio siglo de violencia de ETA "ha dañado los cimientos morales de Euskadi y ha debilitado los valores de la sociedad vasca"y ha recordado a las cerca de 900 víctimas asesinadas, "27 de las cuales -ha dicho- eran compañeros nuestros".

"Nunca os abandonaremos -ha añadido- ni nunca traicionaremos los principios ni los valores por los que fuisteis asesinados".
Sémper ha señalado que "no se trata de rencor ni de venganza por el dolor sufrido", sino que "se trata de justicia".

La ponencia política del PP vasco considera que la "pluralidad de la sociedad vasca, sus diferentes sentimientos de pertenencia e identidad"constituyen un "valor a preservar"y rechaza cualquier "intento de homogeneizar"los ámbitos de las esfera privada de cada ciudadano.

En el texto, se apuesta por la "interdependencia"frente a la "secesión"o la "independencia"y se rechazan las "viejas ideas"que tratan de "recuperar el pasado"y el "enfrentamiento de bloques".

También se aboga por contar con la opinión de las víctimas de ETA "sobre el tratamiento penitenciario tal y como hace el Gobierno de Rajoy", según una referencia introducida en sustitución de una enmienda -que fue retirada- del edil "popular"en Elorrio, Carlos García, que pedía votar en el cónclave del PP vasco el plan de reinserción de presos de la banda del Ministerio de Interior.

Además de la política, durante la primera parte del Congreso del PP vasco también han quedado aprobadas las ponencias económica, cultural y social presentadas.

La ponencia económica, apoyada por todos los compromisarios con la excepción de una abstención, sitúa como "irrenunciable"el cumplimiento de los objetivos de déficit de cualquier Administración y apuesta por la búsqueda de consenso entre el Gobierno vasco, las Diputaciones Forales y los Ayuntamientos para aplicar las reformas del Ejecutivo central e impulsar otras.

La ponencia redactada en el ámbito social, aprobada con la mayoría de votos -excepto dos en contra y una abstención-, propone un mayor control en la concesión de ayudas y prestaciones, y su eliminación a ciertos colectivos, entre ellos a quienes rechacen un trabajo, a las personas que delincan y a los que cobran las prestaciones y residen fuera del Euskadi.

En la ponencia cultural, apoyada casi por unanimidad -sólo se ha registrado una abstención-, se propone un pacto para alejar al euskera de la "lucha política"y se mantiene que el debate sobre educación no debe girar en torno a "temas identitarios, ideológicos y lingüísticos".