Educación sexual cuestión de padres

El sexo es un asunto delicado, sobre todo para los más jóvenes. Los niños oyen hablar de él desde edades muy tempranas, a través de la televisión o internet. Pero esto no significa que sepan afrontarlo. Al contrario, el ambiente que los rodea los puede forzar a hacer cosas para las que no están preparados. Por eso, el papel de los padres es imprescindible para que los hijos maduren en esta faceta de su vida, aunque hablar de sexo pueda resultar incómodo en el entorno familiar. Por un lado, muchos padres tienen miedo de no estar a la altura de la conversación y, por otro, los hijos ponen límites a su relación con sus progenitores. Según explica la psicóloga de familia Isabel Menéndez, estos límites son «naturales», pues los adolescentes no ven a sus padres como «colegas». Padres e hijos pertenecen a generaciones en las que la sexualidad se vive de forma diferente, pero no es necesario «ponerse al mismo nivel» para educar en un ambiente distendido en el que se hable con naturalidad.Para los hijos es muy importante este clima de confianza, que puedan recurrir a sus progenitores cuando tengan dudas. Hoy en día, hay una «sexualización de la juventud» que confunde a los adolescentes, explica Menéndez. Éstos toman como modelos a seguir a los protagonistas de las series de televisión. Creen que lo que hacen ellos es «lo guay» y que «nunca hay que decir que no». Pero, en la mayoría de los casos, ni siquiera disfrutan haciéndolo, sobre todo ellas. Una adolescente inmadura no es capaz de disfrutar plenamente de las relaciones sexuales. Según la psicóloga, muchas niñas de entre 12 y 16 años practican sexo, a pesar de que nunca alcanzan el orgasmo. Los padres han de convertirse en el modelo. Son los idóneos para enseñar que el sexo es algo natural y maravilloso, que tiene un papel importante en la vida, pero que ha de darse con condiciones: amor, respeto y responsabilidad. Los padres muchas veces se sienten inseguros, creen que no podrán resolver las dudas de sus hijos. En caso de que esto ocurra, lo mejor es reconocer la ignorancia y buscar información, incluso junto al adolescente. El presidente de Concapa, Luis Carbonel, cree necesario que los progenitores se formen para saber responder a las dudas, pues su implicación es «imprescindible» en este aspecto de la vida de sus hijos. Para ello, es posible acudir a especialistas, buscar bibliografía o hacer uso de las nuevas tecnologías.Clases de anatomíaTanto Carbonel como Menéndez insisten en el «derecho inalienable de los padres» a educar a sus hijos según sus valores y sus creencias. Con esto se refieren a los límites que deben existir a la hora de tratar estos temas en el colegio La formación allí debe limitarse al aspecto fisiológico y biológico del sexo. «Lo afectivo- sexual tiene un importante componente moral que depende de quien lo trate», declara Carbonel. También la presidenta de Cofapa, Mercedes Coloma, defiende que «los padres han de ser los primeros educadores de sus hijos». Menéndez es partidaria de que se hable con los niños, cuando empiezan la educación secundaria, de los métodos anticonceptivos, pero siempre de forma «aséptica». Sobre cómo evitar la sexualización prematura, la psicóloga aconseja no poner a los niños ordenador ni televisión en su cuarto, de modo que les será más fácil controlar qué ven y qué hacen en internet. Además, hay que conversar con ellos y trasmitirles confianza, para que recurran a ellos cuando tengan un problema. «Es intolerable que una menor acuda a abortar sin haberle contado a sus padres que está embarazada». Los hijos tienen que sentir que su familia los va a apoyar en cualquier situación. Es el momento en el que dejan de ser niños, pero aún necesitan a sus padres.

Direcciones útilesEducared.net. Web de la comunidad educativa«Hablemos de sexo con nuestros hijos». Nieves Glez. Rico (Ed. Astor Juvenil)«De sexo también se habla». Jacqui Bailey (Ed. SM)