Leganés

Ante la duda Leganés

La Razón
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No habrá primarias en Leganés. Trinidad Jiménez 1 – Tomás Gómez 0. Los que deciden en Ferraz sobre estas cuestiones, y con carácter general, no quieren cargar la ruleta rusa de tener que decidir en primarias en aquellos municipios donde gobiernan. Y en Leganés gobiernan, por los pelos, pero lo hacen. Parece moderadamente razonable no querer someter a la erosión de unas primarias a un cargo electo que aspira a la reelección. Otra cosa es estar en la oposición. Pero también parece razonable mantener el discurso de «ante la duda, democracia» que queda muy bien en los titulares pero que luego hay que defender de puertas para adentro. ¿Hay dudas en Leganés? Pues parece. Rafael Gómez Montoya es el alcalde pero el partido está más controlado por Laura Oliva que es la secretaria general de la agrupación. Ya saben: liderazgo social vs. liderazgo orgánico. Y si hay dudas, aplicando el principio rector de Zapatero, lo mejor debe ser aplicar la democracia aunque sólo sea por si las moscas. Pero cuando la calculadora electoral entra por la puerta la democracia interna salta por la ventana. Y en Leganés la calculadora ya les dice que están al borde de perder una alcaldía que hay que recordar que fue del PP en el arranque de esta legislatura por los propios líos internos de los socialistas leganenses. En Ferraz prefieren los experimentos con gaseosa y no con bastones de mando. Pero sobre todo en Ferraz lo que no quieren son tonterías en el pequeño tablero de batalla de un municipio del sur que es en lo que se ha convertido Leganés para trinatarios y tomasistas.