Barcelona
La droga se camufla en las sales de baño
El consumo de sustancias legales para «colocarse» se dispara entre los jóvenes
Se denominan «legal highs» –literalmente «subidón legal»–, pero de legal no tienen nada. Se desconocen sus efectos a corto, medio y largo plazo, pero su consumo se está extendiendo en España. Este tipo de drogas se comercializan principalmente en Internet como incienso, sales de baño, o artículos para coleccionistas, lo que permite a las empresas distribuidoras eludir todo tipo de control sanitario y el peso de la ley. El cinco por ciento de los jóvenes españoles de entre 14 y 24 años afirman haber consumido este tipo de sustancia alguna vez, según el último Eurobarómetro y que recoge la organización Energy Control. Además, los responsables de esta entidad, que ofrece a los usuarios un servicio de análisis de las drogas y asesoramiento previos al consumo alertaron de que la venta de «legal highs» está aumentando en España, al mismo tiempo que se consolida en el norte de Europa.
Desde finales del año pasado, Energy Control ha analizado 28 muestras de estas sustancias. Su comercialización adquiere diferentes formas: en polvo, compromidos y hierbas. Según su presentación, las drogas tratan de emular a otras ilegalizadas, como la cocaína, el extásis o la marihuana. Incluso, la publicidad del producto señala que los efectos son próximos a esas sustancias.
Sin embargo, su composición dista de ser la de las drogas «clásicas». Es más, según advierte la coordinadora de Energy Control, Nuria Calzada, los componentes de un mismo producto varían de un día otro, y nada en el envoltorio de la «legal highs» indica de qué está hecha, ni cuáles son las cantidades de cada uno de los componentes, ni ningún tipo de información sobre los riesgos o contraindicaciones. Sólo un breve mensaje avisa de que el producto «no es apto para consumo humano» o, simplemente, «mantener fuera del alcance de los niños».
Los efectos de estas drogas, estimulantes, alucinógenos y empatógenos, son «muy potentes», en intensidad y duración. Más, incluso, que los de las drogas ilegales y conocidas que llegan a sesgar vidas. Sin ir más lejos, Una joven de 20 años, de origen británico, falleció ayer de madrugada de una parada cardiorespiratoria en Ibiza tras consumir éxtasis. Una UVI-móvil la trasladó hasta el hospital, pero los sanitarios no pudieron hacer nada por reanimarla.
De momento, se desconocen cuáles son los riesgos para la salud de los consumidores, pero se han dado casos de brotes psicóticos, ataques de ansiedad así como vasculitis, apuntaron desde Energy Control. Pero, precisamente, porque este tipo de drogas siguen siendo unas grandes desconocidas para los expertos mientras su consumo aumenta, Energy Control emplazó a las administraciones a tomar cartas sobre el asunto pronto.
Evitar la fiscalización
«Proponemos a la Administración monitorizar la comercialización de estas sustancias y destinar recursos para investigar su estructura química» dada la expansión de este nuevo fenómeno, señalaron desde Energy Control. Y, además, «evitar la fiscalización de estas drogas porque lo único que se consigue es que sigan en el mercado, pero de forma ilegal e incontrolada, y que aparezcan entre dos o cuatro sustancias nuevas y desconocidas que complican mucho nuestro trabajo», instaron desde la entidad. «Este fenómeno nos obliga a repensar cómo intervenir, cómo contrarrestar el consumo de drogas», apuntó Felisa Pérez, presidenta de Asociación de Bienestar y Desarrollo (ABD), de la que depende Energy Control. De hecho, para la entidad, la aparición de las «legal highs», entre otras, responde a la ampliación, año tras año, de la lista de tóxicos que pasan a ser ilegales. En este sentido, «no se puede hablar de tráfico de ‘‘legal highs'' porque su venta y distribución no tienen consecuencias legales hoy por hoy».
En cuanto a las recomendaciones hacia los usuarios de este tipo de sustancias, desde Energy Control insistieron fervientemente en «analizar siempre el producto antes de consumirlo» y a actuar con «muchísima prudencia», porque la variablidad de los componentes tóxicos implica que cualquier experiencia previa con la sustancia no sea de fiar.
Además, y a pesar de que los compradores suelen tener cierta experiencia a la hora de consumir drogas de forma recreativa, la entidad puso de manifiesto que el término «legal» no debe llevar a equívocos, porque en ningún caso estas sustancias «están controladas o exentas de riesgos».
EL «TOP»EN INTERNET
La red se ha convertido en el mejor escaparate para la venta de sustancias que crean efectos narcotizantes y son adictivas. Algunas, incluso, se venden legalmente.
1 Las drogas se aspiran
En Internet, además de las hierbas habituales, se comercializan aparatos como vaporizadores especiales.
2 Con sabor a chicle
La onza de Bubba Kush cuesta 34 euros y es la hierba con más demanda en una de las páginas.
3 Pastillas para relajarse
Si decide tomarse un bote de Kathrom (el bote más barato contiene 15 píldoras) le aseguran que se incrementará su lívido, terminarán con el estrés, suprimirán la ansiedad por la comida y se relajará completamente.
4... y los combinados
También se pueden adquirir «combos» de hierba y pastillas.
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