El Tribunal Constitucional legaliza a Sortu al anular la sentencia del Tribunal Supremo de 2010 que prohibió su inscripción en el Registro de Partidos Políticos, con lo que impedía su participación en las elecciones locales de 2011. Esta legalización se produce unos días después de que la Audiencia Nacional absolviera a los dirigentes de D3M y Askatasuna, candidaturas anuladas por el Tribunal Supremo en 2009 para que no pudieran concurrir a las elecciones autonómicas vascas, dada su vinculación con Batasuna y ETA.

Los actuales integrantes de las coaliciones Bildu y Amaiur obtuvieron en las elecciones autonómicas de 2009 un total de 195.696 votos, de los cuales 65.514 correspondieron a Aralar, con 4 diputados, y 38.198 a EA, con 1 diputado. Los otros 91.984 votos hay que atribuirlos a la izquierda abertzale: son los votos nulos de las candidaturas D3M y Askatasuna, que al ser anuladas sus listas no pudieron obtener representación parlamentaria.

Para la próxima cita con las urnas, prevista para marzo de 2013, es muy probable que todas estas fuerzas se agrupen bajo la candidatura Euskal Herria Bildu, una nueva marca electoral que sustituiría a las que emplearon en los sucesivos procesos electorales del pasado año: Bildu en las elecciones municipales y Amaiur en las elecciones generales.

Analizando la encuesta de NC Report para LA RAZON del mes anterior, por lo tanto reciente, observamos que las expectativas de voto de los independentistas son obtener entre 22 y 23 escaños. La misma horquilla que se atribuye al PNV, por lo que habría un empate en número de diputados entre el nacionalismo radical y el moderado.

Pero la diferencia está en que los independentistas pasarían del 17,3 al 27,2 por ciento de los votos a candidatura, creciendo 9,9 puntos porcentuales, mientras que el PNV bajaría del 35,3 al 29,8 por ciento, registrando una pérdida de 5,5 puntos. Aunque el PNV seguiría siendo la fuerza más votada, el sistema de distribución de escaños en el País Vasco, que atribuye a cada provincia el mismo número, beneficia más a la izquierda independentista.

Con respecto a los partidos constitucionalistas, la suerte es diversa, mientras que el PSOE en el Gobierno baja 9 puntos, al pasar del 28,1 al 19,1por ciento, el PP logra una mejora de 3,6 puntos, pasando del 12,9 al 16,5 por ciento.

El futuro Gobierno de Vitoria será multicolor. El PNV, como fuerza más votada, deberá elegir compañero o compañeros de viaje: PSOE, PP o Euskal Herria Bildu.