Barcelona

Conmoción por la marcha de Bruno Delaye por Jesús Mariñas

El embajador francés, Bruno Delaye
El embajador francés, Bruno Delayelarazon

La baronesa no apartaba la vista de la entrada. No perdía la esperanza de que Borja abandonase su incomprensible postura tan cerril y acudiera con los Reyes al XX aniversario del Museo Thyssen. Ilusión vana resumida en un: «¡Ay!», seguido de un movimiento de cabeza. El otro día estuve con él en el evento del Padre Ángel, y le deseé una reconciliación ante su nueva paternidad. «No sabe lo que está perdiendo», comenté mientras Tita posaba junto a Don Juan Carlos y Doña Sofía. El calor obligó a que Ana Botella se quitase el abrigo blanco con estampados. El marfil fue la gama predominante en la baronesa, lo combinó con enormes esmeraldas Van Cleef, una pulsera Bulgari y un solitario, también esmeralda, que producía entusiasmos, al igual que la muestra de Gauguin. Don Juan Carlos la recorrió hasta el cansancio.

Se encuentra plenamente recuperado –sólo hay que verle la cara–, ha retomado el timón que nunca abandonará. Bien lo sabe Doña Pilar, su hermana mayor, que lució gasas primaverales en zigzag blanquiazul y la melena recortada como la de Doña Sofía. Les favorece como a Ignacio González el desfilado, en el que siempre sobresale su mechón de pelo blanco. Le rejuvenece. «Un detalle que no se le hubiese ocurrido a Cerdán o Moncho Moreno», se comentó ante el «coro de fans», encabezado por Mamen Tapias y la ginecóloga gallega Marisa López Teijón. María Pía Spottorno comentó ante la floreada Adela Canela, muy cerca de Isabel Falabella, que «con este tiempo no sabes como vestirte». Mientras, Tita se desahogaba con sus íntimos: «Pese a todo, yo sigo al pie del cañón y sin perder el ánimo». Borja se mantuvo omnipresente: «Él tenía poco más de 12 años cuando Heini y yo inauguramos el Museo. Hoy sería irrepetible porque ya no es posible comprar cuadros importantes, han disparado su precio. Y no puedo bajar de calidad, sería imperdonable. Sin embargo, hay firmas españolas aún asequibles: Zuloaga, Casas, Anglada, Sorolla... El museo en Vilanova i la Geltrú ha sido un éxito, y el de Málaga está desbordante». Ante esto pregunté: «¿Qué pasa con el que ha ofrecido a Barcelona ocupando un pabellón de la Fira?». «Andan en eso, a ver si lo consiguen: el espacio es impresionante y en una zona única, vecino al Museo Nacional de Arte Románico», respondió. «¿Sigue pensando en aumentar su colección cuando ha tenido que vender ‘‘La esclusa''?», continué. «Era un cuadro que no encajaba mucho con nuestras colecciones. Pero nunca volveré a vender. Se descolgaba un tanto y apenas resultó un sacrificio», explicó ante el ministro Wert, que tiene mucho «feeling» con el nuevo presidente madrileño. Un detalle que no se le escapó a Consuelo Ciscar ni al leal Antonio Salcedo. Entre tanto, el Rey preguntó a Bruno Delaye cuándo se va. Deja un hueco irreemplazable en el cuerpo diplomático: «A finales de octubre, y bien que lo siento», lamentó, mientras Carmen Chacón preguntó si había que hablar con Hollande para que no se vaya.