Ahora Madrid

«Nos da pavor ver a los niños jugar cerca»

Ni el Ayuntamiento, ni la empresa adjudicataria se hacen cargo de la limpieza de la parcela.

Robles prometió en 2003 construir una residencia municipal. En 2007, lo adjudicó a una empresa privada
Robles prometió en 2003 construir una residencia municipal. En 2007, lo adjudicó a una empresa privadalarazon

MADRID- Iban a tener una residencia de ancianos y un centro de día y lo que han conseguido es un solar vallado con agua estancada, basura y ratas. Ésta es la situación en la que viven y denuncian los vecinos del barrio de Loranca de Fuenlabrada. A pesar de las quejas presentadas reiteradamente en el Ayuntamiento, aseguran que el alcalde, el socialista Manuel Robles, no ha hecho nada. Y es que, afirman, la historia de la residencia de ancianos y centro de día truncado de Loranca responde «únicamente» a la dejadez del Consistorio.
Fue en 2003, cuando Robles prometió a los fuenlabreños de Loranca una residencia en una parcela propiedad municipal. El 30 de abril de ese mismo año, la Junta de Gobierno local acordó la construcción de la infraestructura, pero no fue hasta 2007cuando se adjudicó la construcción y explotación de la residencia a la Fundación «Los Coloraos», a cambio de un cánon que el adjudicatario abonaría al Consistorio, y con un plazo de ejecucción para realizar las obras de 18 meses.
Sin embargo, ya desde el principio, esta fundación pidió una prórroga para la ejecución de la residencia, que se le concedió (se amplió el plazo para presentar el proyecto de tres meses a cinco).
Continuos retrasos
Las obras no empezaron hasta el 18 de abril de 2008 (hubo retraso en la concesión de la licencia de obra mayor y de actividad), con lo que, según el contrato debían estar acabadas en ocutubre de 2009. Sin embargo, en noviembre de 2008 se paralizan las obras. En abril del siguiente año, el Ayuntamiento concede otra prórroga a «Los Coloraos» de 18 meses para terminar la residencia de ancianos. Sin embargo, las obras, según los vecinos, siguen paralizadas y lo peor es que durante todo este tiempo, dicen, «ni el Ayuntamiento ni la fundación adjudicataria se han hecho cargo del mantenimiento y limpieza del solar».
Los habitantes del barrio de Loranca están desesperados. El olor que emana del solar se ha hecho insoportable en el verano. Pero, aseguran, «el invierno no es mejor». Y es que con el agua de la lluvia, como la caída el jueves por la noche, «no se derna y se queda atascada durante meses» entre los cimientos de lo que debería ser la resindecia prometida en 2003.
El lugar se ha convertido en un depósito de basura y en la vivienda de ratas e insectos. «Nos da pavor ver a los niños jugar junto a la valla, porque un día se les cae una pelota y alguno saltará... Entonces, llegarán los problemas de verdad», afirma una vecina del barrio.
Pese a las quejas, «nadie hace nada», se quejan. Ni siquiera cuando hubo un accidente y el Consistorio reclamó responsabilidades a la Fundación adjudicataria. Fue en noviembre del año 2009, cuando un vecino del barrio se cayó tras pisar un charco de alquitrán de la zona de obra. Presentó documentos gráficos y médicos, sin embargo, según los habitantes de Loranca, no ha habido respuesta alguna por ninguna parte.


Un compromiso electoral
La residencia y centro de día de Loranca fue una promesa realizada en 2003 (año electoral) a los vecinos por parte del alcalde de Fuenlabrada, Manuel Robles. El proyecto fue aparcado durante cuatro años hasta que en 2007, sólo unos días antes de las elecciones municipales, Robles adjudicara la construcción y explotación de la residencia a una empresa privada. Tras las elecciones, el primer edil concedió una prórroga.