Cataluña

Moyá y Dareck padrinos de un reloj por Jesús MARIÑAS

La Razón
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La casa Guess ha presentado una nueva colección, «G», que no tiene nada que ver con su línea habitual. Es como una segunda división. Son piezas superlujosas, modelos de colección y muy deportivos que sobresalían en las muñecas de Moyá y Dareck. Este último se ha convertido en el rey de las exclusivas gracias a su romance, primero, con Ana Obregón y, ahora, con la eficaz Susana Uribarri, que no deja de facilitarle contratos. Anita le lanzó a la fama, le enseñó el camino hacia el estrellato rápido y aprendió la mejor manera de darse a conocer, aunque fuese a través de la alcoba. Dareck y Susana me aseguraron que se casarán el año que viene. Me lo confirmaron mientras admiraba la sensacional gama relojera a la que soy fiel. Conchita Vilella, inolvidable para cuantos la conocimos, era mi proveedora oficial.

La firma ha abierto una tienda en una de las mejores esquinas de la barcelonesa Rambla de Cataluña. Los padrinos posaron y exhibieron su vinculación a la marca, mientras Susana y Carolina Cerezuela, que reaparecía después de su reciente maternidad, optaron por ocupar un discreto segundo plano. Ellas no entraban en el contrato y la actriz tiene pendiente otro que le impide aparecer junto al tenista. «Tardaré en volver a las pistas porque quiero ver crecer a mi hija Carla», reconoció Moyá. Y Carolina añadió lo «buenísima» que es y lo mucho que come para lo pequeña que es. «Nos tiene locos», explicó. Carlos no entrena con asiduidad porque aún no tiene el hombro completamente recuperado. Por su parte, Uribarri no deja a su galán ni a sol ni a sombra. Por él ha perdido casi 12 kilos. Es el milagro de un amor por el que nadie apostaba y ahí los tienen, tratando de olvidar el rechazo que el forzudo recibió por parte de la Obregón, que no cesó de humillarlo con un rotundo: «Tú sin mí no eres nadie».