Un negocio para facilitar la actividad criminal de la banda

Madrid- Un ejemplo, de acuerdo con la Guardia Civil, podría ser el de adquirir una empresa de camiones con el objetivo de poder transportar, sin llamar la atención, un cargamento de estupefacientes. En este sentido, las mismas fuentes recuerdan un ejemplo. Sucedió el pasado mes de marzo, cuando la Agencia Tributaria y la Policía Nacional se incautaron de mil kilos de cocaína disuelta en un total de 110 bidones de zumo almacenados en una nave industrial de la localidad de la localidad de Viana (Navarra). El precio del alijo habría superado los 30 millones de euros en el mercado. Mientras, en Castellón, fueron detenidos antes del pasado verano los gerentes de una discoteca latina, de nacionalidad colombiana, acusados de ser los principales responsables de la entrada de cocaína en la ciudad levantina. Pero no sólo son narcotraficantes quienes se dedican a comprar negocios en ruinas. De acuerdo con el primer balance del Ministerio del Interior sobre el crimen organizado en España, hecho público el pasado mes de julio, a las bandas desarticuladas por tráfico de drogas, que fueron 462 en 2009, les siguen las que se dedican a cometer delitos contra el patrimonio y contra el orden socioeconómico (340). Y a éstas, las que atentan contra la libertad de las personas y las de trata e inmigración ilegal. Tampoco este tipo de actividad económica ilegal es exclusiva de una determinada nacionalidad. Aunque en los últimos meses se ha detenido a ciudadanos de Europa del Este implicados en operaciones como la de Tarragona, donde se habían hecho con varios negocios hosteleros, los españoles también están implicados en delitos como éste. De hecho, el 49 por ciento de los detenidos por crimen organizado durante el año 2009 fueron de nacionalidad española.