Baloncesto

Miami

Ibaka y la fiesta de los «bajitos»

Ibaka, en uno de sus vuelos en la zona del Armani Milán
Ibaka, en uno de sus vuelos en la zona del Armani Milánlarazon

MADRID- A 4:32 del final del segundo cuarto, Ibaka entró en la historia del Madrid y se llevó una ovación que en Oklahoma habrá escuchado pocas veces. Apareció con el número 24. Su «9» de los Thunder es propiedad de Reyes en su nuevo equipo. Se le vio tan desubicado como se esperaba de alguien recién aterrizado de Miami, pero en tres minutos y medio tuvo tiempo de poner un tapón, atrapar un rebote, recibir una falta y elevarse varias veces unas cuantas cabezas por encima de los pívots del Armani Milán. Cuando se volvió a sentar restaba un minuto para el descanso y el Madrid iba tres abajo (36-39). No volvió a jugar. El equipo no le necesitó. «Me aburría de entrenar y de no jugar, y por eso he venido a Europa», confesó luego. La duda ahora es hasta cuándo permanecerá aquí. El «lockout» parece cercano a su fin, pero eso es otra historia. Una en la que también aparece el nombre de Rudy, el jugador más decisivo del equipo.

Al alero se le está poniendo una cara de madridista que no puede con ella. Entre él y los árbitros se encargaron de que el partido cogiese altura. Fue tras el descanso. Al Madrid le cayeron dos técnicas por sendas faltas discutibles. Nicholas se disfrazó del Navarro de los terceros cuartos en el Eurobasket, anotó 13 puntos consecutivos y el Armani Milán se escapó (40-53, min 24).
Rudy se dirigió a la grada, alzó los brazos, reclamó más apoyó, encontró la complicidad de Llull y el equipo se destapó. Al actual Madrid le van los partidos con alta carga emocional, los que se juegan a toda pastilla. Todo lo contrario de lo que quería Scariolo. Ante ese panorama, Rudy, Llull y Carroll resultan letales. Entre los dos primeros anotaron cuatro triples para acabar con la desventaja y llegar al último cuarto en ventaja (63-62). Con el equipo lanzado, Carroll cogió el relevo. El escolta no pudo hacer más en menos tiempo, 21 puntos en 17 minutos, para que el final resultara hasta cómodo y la Caja Mágica mandara un mensaje unánime que firmarían a ciegas los responsables de la sección: «¡Rudy, quédate; Rudy, quédate!».

-Resultados: Barcelona Regal, 88-Asecco Prokom, 61 y Sluc Nancy, 87-Bizkaia Bilbao Basket, 73.