Festivales de Música
Batalla por las fiestas del Orgullo
Vecinos contra organizadores de la fiesta gay por excelencia de la capital. Ayer la Federación de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de España (FELGTB) hizo pública una resolución del Ayuntamiento de Madrid que les impedirá durante el Orgullo de este año programar en la plaza de Chueca, el corazón de la fiesta, actuaciones musicales.
Además, a partir de las 23:00 horas, entre el 29 de junio y el 3 de julio –fechas de la convocatoria este año– tampoco podrán planificar ningún tipo de concierto o espectáculo en el barrio que supere los 90 decibelios con el fin de respetar los niveles acústicos permitidos por el área de Medio Ambiente para las celebraciones. La decisión municipal, que fue bien acogida por la Asociación de Vecinos de Chueca, supone para Antonio Poveda, presidente de la FELGTB, «un intento de cargarse las fiestas del barrio».
Según explicó Poveda en declaraciones a Europa Press, el MADO (las siglas bajo las que están unidas todas las asociaciones que organizan esta fiesta), ha pedido ya una reunión con el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón para alcanzar una solución que hiciera viable la celebración al considerar que los 90 decibelios máximos (el equivalente al ruido de un aspirador) es un nivel de sonido «difícil de mantener» en una convocatoria de este tipo. «Habíamos propuesto reducir los horarios en el pregón y en el resto de plazas. El año pasado ya quitamos todas las barras de apoyo para minimizar las molestias», aseguró el presidente de la FELGTB que recordó que la de Madrid es la fiesta gay más importante del mundo.
Las relaciones entre las asociaciones que participan en el Orgullo y los vecinos del barrio de Chueca son cada vez más difíciles. De nuevo ayer miembros de la Asociación de Vecinos de Chueca anunciaron su intención de recurrir por lo contencioso administrativo la autorización de niveles extraordinarios de ruido para los que el Ayuntamiento sí ha dado permiso. Alegan que la Ordenanza municipal impide imponer límites excepcionales a menos de 150 metros de residencias para mayores y que en Chueca hay dos en funcionamiento y que durante las celebraciones del año pasado se incumplieron en numerosas ocasiones los límites marcados desde el consistorio.
Sanción de 600 euros
Precisamente por lo que sucedió en la anterior edición del Orgullo, el Ayuntamiento de Madrid ha enviado a MADO una propuesta de resolución que podría acarrear a los organizadores de la macrofiesta una sanción de 600 euros y que éstos tienen previsto recurrir al considerar que es desproporcionada teniendo «cómo y en qué momento se hicieron las mediciones». Así, según explicaron a Ep, el análisis del ruido se realizó el sábado, coincidiendo con el día en que la Selección española de fútbol pasó a la semifinal del Mundial, y en un horario en que el Orgullo había acabado.
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