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«Mou» pide perdón sólo al madridismo

Vuelta a empezar. Cinco días después de la disputa del clásico de la vuelta de la Supercopa en el Camp Nou y como si el tiempo no hubiera pasado, Real Madrid y Barcelona vuelven a verse inmersos en una guerra de despachos. El dedo acusador es el mismo: el Barça; la mano ejecutora de las posibles sanciones, otra: no la UEFA sino la Federación; y el desenlace se augura de similares tintes: con sanción ejemplar para Mourinho. Nuevamente, la contienda de los grandes eternos rivales transciende del césped.

 
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Permanecía el Real Madrid callado tras los vergonzantes acontecimientos del Camp Nou y, sin quererlo ni beberlo, se le abrieron ayer dos frentes. El primero, como resultado de un despropósito. Un SMS de respuesta, supuestamente de Eladio Paramés, a una consulta de un redactor de Canal + hacía saltar las alarmas. «José no se siente arropado por sus dirigentes y medita abandonar el club», expresaba el texto del teléfono, que inmediatamente el portavoz de Mourinho se encargó de desmentir y justificar que ese número es de un móvil prepago que no usa hace meses, por lo que deduce que ése número ha ido a parar a otro usuario. Quien, por cierto, debe haberse divertido tremendamente con la historia.

Ante tales injurias, Mourinho contrarrestaba la información con una carta, con destinatario madridista, en la que expresaba que no se rinde y que «sólo» quien no le conoce «puede soñar, inventar o creer que» pueda marcharse «ahora del Real Madrid». «Tengo un presidente fantástico, con una gran inteligencia, al que también me une una gran amistad» e incide, para no dejar lugar a dudas: «No me marcho. Seguro. ¡Segurísimo!», porque, como él dice, su «madridismo es mucho más grande que el de algunos pseudomadridistas».

El otro frente llega de la mano del Comité de Competición con la notificación al Real Madrid y al Barcelona de la apertura de un expediente disciplinario a Mou-rinho (de carácter grave) y a Tito Vilanova (de carácter leve), una vez «examinadas las imágenes remitidas por el área de Prensa en el día de la fecha (ayer) sobre ambas conductas de los referidos técnicos». El Madrid entiende que se produce en respuesta a las declaraciones de Sandro Rosell el lunes cuando afirmó que ellos no denunciarían a «Mou» por sentido común y para rebajar el ambiente de crispación y le pasaba la bola a los órganos disciplinarios. «No sabemos si los estamentos de la Federación actuarán, porque están de vacaciones, pero las pruebas son clarísimas y si lo creen pertinente ya lo harán», dijo el presidente del Barcelona de forma visionaria, en opinión del Real Madrid. En su comunicado, con el que el club rompe su silencio por primera vez, el Madrid «expresa su sorpresa por el hecho de que esta investigación sea ordenada cinco días después del partido y, curiosamente, a escasas horas de que el presidente del Barcelona se la reclamase públicamente a la propia Real Federación Española de Fútbol».

Reabierta la guerra, pues, el Madrid no se calla y denuncia, para que la investigación sea equiparada y completa, «provocaciones, vejaciones, insultos y agresiones que tuvieron que soportar los jugadores, cuerpo técnico y demás miembros del banquillo en el terreno de juego y también en el túnel de vestuarios». Sin embargo, el Comité de Competición ya ha dado carpetazo a tales actitudes con la sanción a Marcelo, Özil y Villa, a los que castiga con un partido que, una vez modificado el pasado julio el código disciplinario, cumplirán en el próximo encuentro de Supercopa (el año que viene, o el otro, o el otro..., según los clubes vuelvan a disputarla). A David Villa y Mesut Özil se les ha aplicado el artículo 116 de «insultos, amenazas y provocaciones», que se castiga con de uno a tres partidos, y en ambos casos se ha saldado con la mínima.

Peor lo tiene Mourinho, al que podrían sancionarle con de cuatro a doce partidos y la pertinente multa. Un castigo que como sí es de carácter grave tendría que cumplirlo en Liga.
Y a todo esto, el Madrid juega hoy su Trofeo Bernabéu con el probable debut de Sahin.


Paramés, la voz de su amo
Eladio Paramés, amigo personal de Mourinho y de su familia, es un periodista portugués (62 años) que trabajó en «A Bola» y que sigue a «Mou» desde que comenzó en el Estrela Amadora como segundo. Sus conocimientos le llevaron a la jefatura de prensa del Benfica y desde su puesto recomendó a «Mou» como técnico del club lisboeta. Sin embargo, Eladio se apartó del deporte, pero mantuvo una estrecha relación con el técnico. Y cuentan que cuando el entrenador llegó al Chelsea, un periodista inglés llamó a Eladio, que estaba en Braga. «¿Por qué me llama a mí?», preguntó. «Nos ha dado su teléfono. Dice que usted le lleva los temas de prensa», argumentó el periodista. Eladio no sabía nada, pero desde ese día es la voz de su amo. Su amigo y portavoz.


El Real Madrid no se calla
Cinco días después de la vuelta de la Supercopa y al conocer que el juez de Competición ha abierto una investigación tras lo sucedido en el Camp Nou, el Madrid ha roto su silencio.
1. El Real Madrid ha optado por una línea de prudencia y responsabilidad.2. El Madrid expresa su sorpresa por el hecho de que esta investigación sea ordenada cinco días después del partido y escasas horas después de que el presidente del Barcelona se la reclamase a la Federación.3. El Real Madrid espera que la investigación continúe y esclarezca los hechos ocurridos entre ellos: las provocaciones, vejaciones, insultos y agresiones que tuvieron que soportar los jugadores, técnicos y demás miembros del banquillo.