Estreno

«Terraferma»: Belleza helada

Dirección: Emanuele Crialese. Intérpretes: Filippo Pucillo, Donatella Finocchiaro, Beppe Fiorello, Mimmo Cuticchio. Italia-Francia, 2011. Duración: 88 minutos. Drama.

La Razón
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Hay en «Terraferma» un aliento neorrealista que evoca al Visconti de «La terra trema». El mismo ambiente insular, el mismo dialecto siciliano, los actores no profesionales, la oda a los hombres del mar… Si Visconti nos servía la realidad en estado crudo, Crialese prefiere embellecerla: el azul del agua inunda la vocación documental de la película, la comercializa y la convierte en publicitaria. Los tiempos, claro, han cambiado, y la tradición está en peligro: la pesca boquea y sólo el turismo puede salvar una economía amenazada por la crisis. Por eso la puesta en escena intenta traducir en imágenes la belleza de los folletos de agencias de viajes. Mientras la película muestra sin opinar, nada desentona. Hay un conato de melodrama familiar, una exploración de las relaciones maternofiliales que la conecta con la ópera prima de Crialese, «Respiro». Hay una eficaz descripción de un paisaje agreste que se resiste a ser transformado. Entonces aparece el fantasma de la emigración ilegal, y «Terraferma» se convierte en cine de denuncia social. Europa se retrata, pero Crialese también: el desvío hacia el filme con mensaje hace naufragar el barco. Se impone un final abierto, que en este caso es impotente.