«Oleanna»: Mamet acosa de nuevo

El resultado fue «Oleanna», un inteligente cara a cara estrenado en 1992 en el que el autor de «Glengarry Glenn Ross» y «El búfalo americano» llevaba esa lucha de géneros, con el poder y los abusos como telón de fondo, al marco de la universidad. En este texto para un actor y una actriz, Mamet juega al despiste: primero es Carol, la estudiante universitaria que acude a su profesor en busca de ayuda, quien aparenta fragilidad; después, tomará las riendas de una acusación capaz de arruinar la vida del docente.

De Pinter a Portillo
Fue el propio Mamet quien estrenó en Cambridge, en mayo de 1992, «Oleanna», con William H. Macy y Rebecca Pidgeon –la propia esposa de Mamet, dicen que el papel estaba hecho a su medida– como protagonistas. Macy además repetiría con Mamet como director en la versión cinematográfica de 1994, acompañado por Debra Eisenstadt. Pero quizá la producción más célebre sea la que ese mismo año, en noviembre, estrenó Harold Pinter en Londres. El drama de Mamet ha sido interpretado además por Aaron Eckhart y Julia Stiles en Londres (2004) y por la propia Stiles y Bill Pullman en Los Ángeles (2009).

En España, Santiago Ramos y Joaquín Kremel, sucesivamente, encarnaron a John, con Blanca Portillo como su estudiante y dirigidos por José Pascual en 1992. Otra versión se estrenó en la sala Lagrada en 2004, con dirección de Alberto Delgado. José Coronado e Irene Escolar son el dúo protagonista de la nueva producción del Español. El teatro que dirige Mario Gas da la bienvenida como director a un hombre de la casa, Manuel de Benito, secretario de Gas, quien ya ha dirijido seis montajes pero nunca hasta ahora en dicho espacio.

«Esta función es teatro con mayúsculas: es provocadora, entretenida, y no hay un momento de respiro», explica José Coronado, para quien Mamet habla «del acoso sexual, del sexismo, pero también de la lucha de poder, que se manifiesta no sólo en el profesorado, sino en otras facetas de la vida. Muestra cómo puede llegar a convertirse en algo abusivo: en escena, si al comienzo es el profesor el que abusa de su posición dominante, luego es la alumna la que lo hace». Todo transcurre en el despacho de John, recreado por Manuel de Benito con un mobiliario somero, silla, escritorio y poco más, y en la comunión entre público y actores a que invita la sala pequeña del Español. Y añade Coronado: «Invito a la gente a que venga a este despacho con nosotros; van a salir sorprendidos de lo que vendrá».

Y, sin duda, generará debate: en su estreno en 1992, algunos espectadores llegaron a las manos a la salida del teatro, y hubo organizaciones feministas que protestaron por las tesis del autor (o, más bien, por no implicarse como querrían). Mamet les replicó: él escribía teatro, no hacía propaganda. Lo suyo no era alinearse con la sociedad bienpensante sino, más bien, agitarla.

Actriz de saga familiar
Cuenta Irene Escolar que se trata «de una tragedia sobre el poder y el abuso de poder, y esto lo vemos todos los días». Y añade: «Los dos, John y Carol, defienden con vehemencia puntos de vista interesantes y ambos tienen razón en lo que dicen, a pesar de que a ella se le vaya de las manos en algunos momentos». Irene Escolar, la más reciente incorporación a la saga de los Alba -Gutiérrez Caba –es nieta de Irene Gutiérrez Caba y sobrina-nieta de Julia y Emilio Gutiérrez-Caba–, responde cuando se le pregunta por su herencia actoral: «Mi abuela trabajaba mucho desde la intuición y creo que yo también». Su trayectoria hasta la fecha, con interesantes papeles en «El mal de la juventud» o «Rock n' roll», entre otros montajes, ha mostrado una voz propia que quizá «Oleanna» consolide.

El detalle. El terrible caso del profesor español
Todo son incógnitas aún en el caso del profesor español Antonio Calvo, un docente muy querido por sus alumnos que fue expulsado de forma terminante de la Universidad de Princeton. Calvo no lo resistió, aparentemente, y se suicidó el pasado 12 de abril. ¿Por qué fue despedido? ¿Y por qué de forma tan apresurada, algo inusual en Princeton? Las razones de la institución han sido vagas y se resumen en «conducta inapropiada». El autor de la versión de «Oleanna», Juan V. Martínez Luciano, ve posibles similitudes del caso con este montaje: «Quizá tenga mucho que ver con lo que sucede en la obra», asegura.