Cataluña
Miguel Poveda: «El flamenco ha sido el hermano pobre de la cultura»
El cantaor lleva el próximo sábado al Víctor Villegas sus «Coplas del querer»
MURCIA- Han pasado 17 años desde que aquel veinteañero conquistó a un público de La Unión entregado al mejor cante. Un público y un jurado que decidió premiarle con la Lámpara Minera, el máximo galardón del prestigioso Festival del Cante de las Minas. Momento crucial de su carrera que todavía recuerda cuando piensa en su próxima «vuelta a casa», el próximo sábado al Víctor Villegas donde presentará sus «Coplas del querer».
-¿Qué le ha llevado a experimentar con este género de tanta intensidad dramática?
-Sentía la necesidad de recopilar todo este repertorio que escuchaba en casa desde que era pequeño. Es un género que defiendo y reivindico por su belleza tanto literaria como musical. En discos anteriores y en mis conciertos siempre había incluido alguna pieza y finalmente decidí hacer un disco doble.
-Las coplas del disco giran en torno al amor y el desamor, ¿por qué ha realizado esta selección?
-Me interesan más las cosas del amor, porque me parecen más bellas y acordes con mi personalidad. No hay coplas taurinas porque, aunque los toros me gustan, he preferido centrarme en otras temáticas.
-¿Y qué opinión le merece la prohibición de las corridas de toros en Cataluña?
-Prohibir debería estar prohibido. Cada persona debe ser libre de decidir si acude o no. Entiendo a las personas que defienden al animal, pero también veo que los políticos de Cataluña, no es que sientan solidaridad con el toro, sino que es un elemento español que les molesta. Ahora también quieren quitar las muñequitas vestidas de flamenca en las tiendas de las Ramblas.
-¿Descontento con la política actual?
-Por supuesto. Tanto con la derecha como con la izquierda.
-Después de las elecciones de Cataluña, ¿más o menos?
-Se tiene que ver. Todavía no puedo opinar. No es un partido que me agrade, y al que haya votado, pero puede que lo hagan bien. Tenemos que esperar.
-Volviendo a la música, ¿cuáles son las conexiones y desconexiones entre el flamenco y la copla?
-Son músicas distintas pero nacen en una misma tierra que es Andalucía. La forma de expresión es muy andaluza, tanto de una música como de la otra. Lo que ocurre es que el flamenco es más primitivo y amplio, mientras que la copla son canciones que cuentan historias concretas. El flamenco habla de muchísimas cosas y la copla se ha nutrido de él para crear su música y su melodía. Aunque tampoco podemos olvidar que el flamenco ha usado la copla para cantarla por bulerías. Están muy cerca.
-Y para llegar tanto a puristas como a renovadores, ¿cuál es el secreto?
-En mi caso intento que el que se siente en una butaca, sea más o menos aficionado, se emocione. Para mí la música es emoción y nada más. No quiero que nadie se vaya haciendo un análisis muy profundo. Simplemente quiero que la gente disfrute con el cante. Y si eso ocurre en todos los sectores, perfecto.
-¿Al flamenco le ha afectado la crisis?
-Sí, porque el flamenco siempre ha sido el hermano pobre de la cultura y con la crisis económica se ha visto resentido. Hoy en día hay muchos festivales en Andalucía, algunos incluso con una historia de cuarenta años, que se tuvieron que suspender el verano pasado por falta de medios.
-¿Mejorará esa situación con la reciente declaración del flamenco como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco?
-Supongo que sí. Además este reconocimiento es una forma de que la música flamenca tenga mucho más prestigio. Y si a alguien le quedaba alguna duda de que es una música culta, espero que a partir de ahora no la tenga.
-¿Cómo ha cambiado su vida desde que vive por y para el flamenco?
-He crecido y crezco día a día con esta música. Mi vida está continuamente a flor de piel. Siempre estoy viajando y viendo cosas distintas. Es una profesión muy intensa que te mantiene alerta.
-¿Añora una vida más pausada?
-A veces sí. Pero me dura poco. Con tres días tengo suficiente. Después ya tengo ganas de calle y un escenario.
-Se ha lanzado con el sello discográfico «Carta blanca», ¿qué le ha llevado a tomar esta decisión?
-La industria del disco está fatal, y si a otros músicos les cuesta grabar, a los artistas flamencos ni te cuento. He visto a muchos de mis compañeros con su disco debajo del brazo sin que nadie se lo pueda sacar. No ha sido mi caso, ya que he tenido varias discográficas que han sacado mis trabajos. Por eso también quiero que mis compañeros tengan esa posibilidad que yo también tuve en su momento.
-¿Qué otros proyectos tiene a la vista?
-Estoy planeando mi nuevo disco de flamenco. También quiero recopilar cosas de unos conciertos que tengo grabados en directo. Todavía no tengo nada concreto, pero el año que viene me gustaría ponerme a trabajar en él.
AL DESNUDO
«Me preocupa el Sáhara»
Su filosofía de vida es «vive y deja vivir». Sueña con el entendimiento entre los políticos y le preocupa la situación del Sáhara. Lo que más emoción le produce es el flamenco y sus sobrinos y ama el tango argentino. Admira la bondad y la solidaridad entre las personas y detesta la envidia de la que además dice que es «el deporte nacional en este país». Define su estilo de vida como sencillo, familiar y de estar con los amigos. Su mayor virtud es la generosidad y sus defectos la impaciencia, la impuntualidad y la pereza. Le gusta el arroz en cualquiera de sus formas.
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