F-1

España

Alonso «porca miseria»

La estrategia de Ferrari fue un fiasco y Vettel es el ganador más joven en la historia de la F-1

La Razón
La RazónLa Razón

La fiesta estaba preparada. Nadie dudaba en España e Italia que Fernando Alonso iba a conquistar su tercer título mundial, después de los dos logrados con Renault. Además, lo ocurrido el sábado en la clasificación disparaba las acciones del español, que tenía a Webber, a priori su principal enemigo, dos puestos por detrás en la parrilla. Y con la misma confianza que había en la escudería Ferrari millones de españoles, en un día lluvioso y desapacible, nos tomamos el aperitivo y nos sentamos ante el televisor convencidos de que habría que descorchar la sidra puesta a enfriar. Y no hubo ni descorche ni alegría. Desde el primer momento las sensaciones fueron negativas. Vettel salió como un cohete, Schumacher provocó la aparición del «safety car» y vuelta a empezar. Enseguida se demostró que el coche de Alonso no iba, tampoco Webber tenía su día y era el alemán el que se encaminaba a por su primer título, para convertirse con 23 años y 134 días en el piloto más joven en ganar un mundial. Fernando se desesperaba y su intento de recuperar puestos fue imposible. No pudo adelantar a Petrov, Rosberg y, posteriormente, a Kubica. Cuarenta vueltas estuvo detrás del ruso para terminar séptimo y ver cómo cuatro puntos le separaban del triunfador. Fernando, más correcto y educado que nunca, aceptó la derrota y felicitó a Vettel. En Italia, hubo otro grito: «Porca miseria».