París

Cayetano Rivera: «No voy presumiendo de genes»

A unque parece recuperado de la grave cogida que sufrió hace ahora dos meses en Baeza (Jaén), la procesión va por dentro. En concreto, a la altura del pecho. Ahí se concentran los dolores físicos que sufre a día de hoy Cayetano Rivera Ordóñez. Frenar en seco la temporada le ha llevado a tomarse unas vacaciones obligadas, que está aprovechando para volcarse con otra de sus pasiones: la moda. Esta semana ha sido su puesta de largo como imagen de Loewe, tanto de la línea de moda como de la de perfumes. Si el pasado sábado fue el invitado de honor en el desfile de la firma española en París, anteayer presidió la cena de gala en la que se presentaba el perfume «7». Un torero de moda, un torero modelo.

Cayetano Rivera: «No voy presumiendo de genes»
Cayetano Rivera: «No voy presumiendo de genes»larazon

-Loewe y Cayetano, un maridaje con denominación de origen...
-Para mí es una responsabilidad, pero también un gran orgullo. Loewe siempre está muy ligada a nuestras raíces y cultura, y ahí también se encuentra el mundo del toro. Basta con ver su bolsa de viaje de ante, inspirada en el albero.

-¿La elegancia se compra?
-Está claro que no. Pero sí la calidad, y es lo que hace Loewe como firma de lujo: un valor que va desde los diseños a los materiales. Cada uno tiene su estilo y es ahí donde está el secreto: en saber qué ponerse en cada ocasión. Yo procuro no desentonar ni ser rompedor allá donde voy. Huyo de las estridencias.

-Vamos, que Beckham no es su icono a seguir...
-Tampoco sé decirte si él es muy excéntrico en materia de moda. Tan sólo busco ir cómodo y sentirme identificado con lo que llevo.

-Ya desfiló una vez, ¿repetiría para Loewe?
-Quizá, pero no es algo que hayamos contemplado de momento.

-¿Es guapo y se lo hace?
-Esas cosas no se hacen, se heredan.

-Eso significa que la mezcla de genes Rivera y Ordoñez combina a la perfección...
-Si lo dicen, así será. Pero no voy presumiendo de ello por ahí.

-Cuando salía de copas antes de tener novia, ¿sus amigos le huían porque sabían que no tenían nada que hacer a su lado?
-Estoy seguro de que hay mujeres a las que no les agrado. Además, todos tenemos nuestro sitio con ellas. Cada uno tiene sus gustos, como ellas los tienen hacia nosotros. De todas maneras, siempre que salgo con mis amigos el objetivo es pasármelo bien. Lo demás surge...

-He hecho un sondeo sobre usted y todas coinciden en que es un hombre 10. Desmonte el mito: dígame que come con la boca abierta, que no cede el paso a una dama...
-Seguro que tengo mil fallos y mil defectos. No me considero perfecto, ni mucho menos. Es un halago que me vean así.

-¿Se acostumbra a que le fotografíen allá por donde va?
-Depende de la situación, pero normalmente la gente se acerca con buena voluntad, sin ganas de molestar. Sé que soy una persona con una vida profesional pública.

-Lo último en materia rosa son las miniseries sobre la vida de las «celebrities». ¿Cómo lleva ver sus apellidos en la ficción?
-Me preocupa cómo se vayan a utilizar, la imagen que den y, sobre todo, cómo lo cuenta. Según cómo se enfoque, es un orgullo que hagan un documental sobre mi padre o mi abuelo, porque fueron genios del toreo, cada uno en su estilo. Esa historia, bien contada, enorgullece, siempre y cuando no entren en el morbo o en la polémica.

-Algo que sí suele ocurrir cuando hacen referencia a su madre...
-Procuro no ver esos programas, sobre todo cuando abordan temas delicados.

-Más que celoso de su vida privada, lo suyo parece un búnker.
-Mis asuntos personales procuro mantenerlos en privado porque no creo que le incumban a nadie. Tampoco puedo condicionar mi vida por ello ni vivir siempre pensando si me sacarán o no.

-Intuyo entonces que si pongo sobre la mesa el nombre de Eva González, cambio de tercio...
-Como te comentaba antes, no habrás oído de mí que haya entrado nunca en ese tema. Si te preocupa conocer cómo me encuentro, te diré que estoy feliz tanto en lo personal como en lo profesional.

-¿Esto último significa que está recuperado de la cogida de Jaén?
-No del todo. Incluso está durando más de lo que pensaba. Estoy desilusionado por el fin de temporada tan inesperado, pero ya tengo la vista puesta en recuperarme para América. Comenzaré en noviembre y viajaré a Perú, Ecuador, Colombia...

-Una puerta grande en Cali sería un trofeo envidiable...
-Para mí son importantes todas las plazas. Cada día es clave porque no sabes cuándo puede surgir la magia que desprende el toreo.

-¿Esa pasión se hereda?
-En mi caso, lo viví desde que nací, así que sí se puede decir que lo heredé. Crecimos en la plaza de Ronda jugando a torear, a los encierros... . Pero no necesariamente se hereda. Ahí están la afición y las vocaciones en Alemania, Japón...

-¿Su tío Curro Vázquez le dio el empujón que necesitaba para dedicarse al toro?
-En toda carrera es importante rodearte de gente que te puede influir positivamente. Curro ha sido un pilar fundamental para ayudarme a encontrar ese camino. Sigo con él y espero retirarme con él.

-Si su hija le dijera un día: «Papá, quiero ser torero». ¿Qué haría?
-Ojalá que no lo haga. Ésta es una profesión muy difícil y con mucho riesgo, y que no te gustaría para ningún familiar ni ningún ser querido.

-Encuentro con Ángeles González-Sinde, visita al Congreso el jueves. Hay quien no confía en que los toreros consigan un compromiso en firme...
-Nuestra intención era salir con el compromiso verbal de que tuviese la voluntad de apoyar que Interior traspase a Cultura la gestión de la Fiesta. Por eso salimos contentos, ilusionados y con fe. Lo que tenemos que hacer ahora es ponernos a trabajar, porque las cosas no se solucionan de la noche a la mañana.

-¿Pero se ha hablado de plazos?
-No se puede. Lo que hay que hacer es marcar los pasos, pero no podemos plantear fechas concretas hasta que no se estudien las posibilidades reales de llevarlo a cabo. El traspaso afecta a varias instituciones y por ello no hemos podido cerrar nada más. Nos encantaría que la decisión se tomara por consenso y que lograra el apoyo de PP y PSOE.

-En el grupo, eché de menos a José Tomás...
-Él apoya todo lo que allí expusimos al igual que otros muchos compañeros. Esto es una cosa de todos, que nos favorece a todo el toreo en general. Pensamos que en Cultura es donde deberíamos estar. Así lo entendemos y así lo sentimos.

-Si finalmente sigue adelante la prohibición en Cataluña y torear se convierte en una actividad ilegal, ¿participaría en una lidia allí?
-No sé lo que conllevaría, habría que estudiarlo... De momento no me lo han propuesto. La pena es que al aficionado de Cataluña no le den la opción de disfrutar de la Fiesta. Eso precisamente es lo que hay que defender: la libertad de poder elegir. Al fin y al cabo nadie está obligado a ir y el espectáculo debe subsistir por sí mismo. Está claro que si la gente no quiere verlo, no va. Y esto no ha ocurrido. En el siglo en el que vivimos es un atraso que en Cataluña no contemplen estas libertades así. Me parece increíble.

-¿No resulta incongruente aquello de: corridas, no, «correbous», sí?
-En cierta forma me ha ofendido cómo lo han tratado, el asunto se ha politizado. La Fiesta no es de nadie y, sin embargo, es de todos. Me da mucha tristeza y coraje que lo utilicen con fines políticos. Queremos desmarcarnos, no pretendemos asociarnos a ningún partido.

-Imagínese que soy un parlamentario catalán antitaurino. ¿Me intentaría convencer de su lucha o tiraría la toalla directamente?
-Intentaría que conociera mejor el mundo de los toros desde dentro. Respeto todas las manifestaciones pacíficas de los antitaurinos, pero sí pediría respeto y comprensión a los que disfrutamos de esta profesión.

-El primer libro de su hermano Julián, «La pluma de la verdad», lo ha calificado como «genial». ¿Le puede el amor fraternal?
-Para mí esa novela es especial y así la leí. Desde luego, tiene muchísimo mérito y, si la ha publicado, es porque vale.

-Ahora creo que prepara una biografía sobre Francisco, su otro hermano.
-Creo que no es exactamente una biografía, pero no seré yo quien lo desvele. Lo mantienen en secreto. Cuando salga, eso sí, lo leeré como el anterior, con gran entusiasmo.

-Pero, ¿no ha colaborado?
-Sí, al igual que otros toreros, dando nuestra opinión sobre mi hermano en temas concretos de la profesión.

-Hablando de biografías, ¿cómo le gustaría aparecer referenciado en la Wikipedia? Cayetano Rivera...
-Hoy por hoy, torero. Mañana, ya veré.


«Me gusta la ambición, pero no soy codicioso»
«7». Es el nombre de la nueva fragancia que apadrina Cayetano Rivera. «El nombre nace de esas siete esencias de las que surge este proyecto innovador en el mundo de la perfumería. Lo normal es que ahora cualquier fragancia se cree a partir de 300 componentes, pero Loewe ha querido limitarse a siete para buscar la esencia», confiesa el diestro. Sin embargo, el siete, dentro de la teoría psicológica del eneagrama –que asocia a cada número del 1 al 9 un tipo de personalidad– posee otro significado. ¿Se corresponde la esencia del siete con Cayetano?

- UN TIPO ENTUSIASTA, ACTIVO Y AMIGO DE PASÁRSELO BIEN
. «Es una buena filosofía de vida con la que me identifico. Tampoco es que no piense las cosas, me divierto y disfruto del momento en su medida con la mirada puesta en el futuro. Por mi profesión disfruto mucho de los detalles y del día a día. Desde luego, no vivo como si no hubiese un mañana».

- CODICIOSO. «Ambición, sí; codicia, no. Hay que tener sueños, pero no se tienen que convertir en tus dueños ni obsesionarte».

- DISPERSO. «Me gusta mantener el equilibrio en las diferentes facetas de la vida, aunque también conocer experiencias nuevas como la moda o la perfumería. Y cuando me decido por algo, me vuelco en ello, no me quedo en la superficie».

- TODAVÍA NO SABE LO QUE QUIERE SER DE MAYOR
. «Se podría aplicar bien. En el mundo del toro empecé tarde y desde luego entiendo que no es una profesión para toda la vida. Me gusta esta frase porque de ella se desprende que estás en una constante ilusión y buscando aprender algo nuevo».