A tiros en la Puerta del Sol

«¿Qué dices? ¿Un tiroteo? Sí, un policía que ha matado a otro». El infantil juego del «teléfono escacharrado» vivió ayer una gran tarde en el Kilómetro Cero de Madrid. Todo el mundo se temía lo peor al observar un cordón policial que llegaba desde la calle Arenal hasta la mitad de la Puerta del Sol. Sin embargo, no había cadáveres. Tan sólo dos heridos que, al cierre de esta edición, estaban fuera de peligro. Todo comenzó a las 20:42. A esa hora, según la versión oficial de la Policía Municipal, Santiago, de 32 años y natural de Cádiz, la emprendía a golpes contra una patrulla policial aparcado en el número 1 de la calle Arenal, justo en la Puerta del Sol. Sin motivo aparente, este joven corpulento daba patadas y estaba muy alterado. Los viandantes de la avenida avisaron a dos municipales uniformados que patrullaban por la zona. Los agentes se acercan y le piden a Santiago que cese en su actitud. Al parecer, el joven se encontraba muy alterado y no atendía a razones. Es más, el tipo no duda en encararse a los policías y saca un cuchillo.Ante esta actitud, un municipal desenfunda su arma reglamentaria y le pide que tire el cuchillo. Santiago hace caso omiso a las órdenes del agente y además, se lanza hacía el policía, según las mismas fuentes, con la intención de herir al policía. Ante esta tensa situación, el agente realiza, al menos, tres disparos. Todos impactan en el cuerpo de Santiago. Uno en el abdomen, otro en el torso y un tercero en el brazo izquierdo. Cae el suelo.

Zona concurridaLa mala suerte quiso que el rebote de una bala impactase contra un viandante que paseaba con una mujer. La esquirla impactó en su ojo y también cayó herido. Antonio, de 51 años, no perdió la consciencia en ningún momento y se mantuvo abrazado a la mujer hasta la llegada del Samur- Protección Civil. Fue trasladado a la Clínica de la Concepción. Lo más probable es que Antonio, al parecer, natural de Córdoba pierda el ojo.Los facultativos también atendieron a Santiago, que estaba esposado, de su heridas e ingresó en el hospital Doce de Octubre en estado grave, pero estable y consciente, según fuentes de Emergencias Madrid.Según fuentes policiales, Santiago, del que se investiga si sufre alguna enfermedad mental, no actuó así de forma espontánea. Al parecer, durante su trayecto en la ambulancia, el joven preguntó a los médicos si iba a morir. Los facultativos le contestaron entonces que no, que su vida no corría peligro. «Pues vaya, me compro un cuchillo de dos euros para acuchillar a un policía y que me dispare y nada». Según las mismas fuentes, Santiago tiene un historial de intentos de suicidio y un aspecto de demente. Quizá eso explicaría por qué la emprendió a golpes contra la patrulla y se enfrento solo a los policías.

El policía municipal que realizó los disparos se encontraba a última hora de la noche prestando declaración en la Jefatura Superior de Policía de Madrid. Según fuentes policiales, lleva, al menos, cuatro años en el Cuerpo.La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación y será la unidad de Homicidios la que lleva a cabo las pesquisas para esclarecer lo sucedido. Fuentes policiales también aseguran que varios testigos corroboran su versión así como una cámara del Hotel Moderno en la que se aprecia una parte del suceso.Sin embargo, la algarabía de ayer por la tarde en Sol dio para mucho y no todos estaban de acuerdo con la versión que había dado la policía. Algunos testigos aseguran que Santiago y otro compinche salían de una joyería cuando les sorprendieron. Uno huyó y el joven gaditano cayó al suelo. De hecho, al parecer, Antonio, el hombre al que le impactó una esquirla en el ojo, aseguró al Samur que le había disparado la Policía.