Sevilla

OPINIÓN: El día después

La Razón
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Lo dijo Juan Ignacio Zoido, con prudencia y guasa a partes iguales, en la íntima entrevista que protagonizó en Giralda Televisión. Cristóbal Cervantes le preguntó si notaba que ahora se le acercaban más personas de lo habitual a darle abrazos y el alcalde resumió su nueva condición en sólo seis palabras: «No son más, pero son otros». Si hay quien relata que el día después de abandonar un cargo el teléfono se sume en un angustioso silencio, Zoido puede dar fe de que cuando uno se sienta en el sillón empiezan a brotarle amigos por generación espontánea. Ya había muchos que, orientándose de hacia donde soplaban los nuevos aires, se habían dejado caer, en un claro ejercicio de «¿qué hay de lo mío?» que tuvo su máxima expresión en la presentación de la biografía cincelada por Carlos Navarro Antolín con título premonitorio «Zoido, destino Sevilla». Cierto es que el halago debilita, aunque acreditado queda por su trayectoria que el nuevo alcalde no es un pipiolo que se vaya a dejar impresionar por alguna amable palmadita en la espalda o una presión más o menos amenazante. La mañana después de ser aclamado en un balcón por cientos de personas como la gran esperanza blanca desayunó con el tendero de Su Eminencia, así que...