Copa del Rey

San José

San Mamés es puro fútbol

Lluvia, mucha lluvia, y dos equipos cuya única ambición es agarrar la pelota y atacar. «Bielsa no te deja respirar». Habla Guardiola. Su equipo tampoco da tregua al rival. El resultado fue un espectáculo trepidante en el bocho

Los jugadores del Athletic de Bilbao celebran su primer gol, materializado por el centrocampista Ander Herrera
Los jugadores del Athletic de Bilbao celebran su primer gol, materializado por el centrocampista Ander Herreralarazon

Fútbol en estado puro y épica que sólo se da en «La Catedral». Un duelo para el recuerdo, cuyo final, con un gol por cada bando, estuvo a la altura de la velada. Un empate espectacular, al fin y al cabo.

No decepcionó el partido, que había generado muchas expectativas en los días previos al tratarse del primer enfrentamiento en los banquillos de Bielsa y Guardiola, dos técnicos cuya admiración es mutua. Ninguno engañó y la lucha por la pelota se convirtió en el hilo argumental de la lluviosa noche. No hubo pausa desde el pitido inicial. El Athletic presionaba arriba y llegaba al área en dos o tres toques de balón, principalmente, por las bandas. El Barça también ahogaba la salida de la pelota rojiblanca e imprimía un ritmo endiablado a la circulación del balón para romper el esquema de Bielsa.

Messi decidió asistir a los primeros minutos en la banda derecha, sin apenas participar del juego. El argentino debió entender que era mejor esperar a que los defensas rivales se cansaran y apenas intentó una de sus jugadas imposibles en este tramo inicial.

El Barça llevaba el peso del partido, pero el peligro se intuía en ambas áreas y el Athletic se encontró con un gol que encendió definitivamente la llama del choque. Mascherano resbaló cerca de la banda y dejó el camino libre a Susaeta, que se acercó al área, cedió a Ander Herrera y vio en primera persona cómo su compañero ponía el balón en la escuadra. Valdés volvía a recibir un gol 896 minutos después.

El tanto obligó al Barça a poner una marcha más, si eso era posible, y empezó a generar ocasiones. Messi dio un paso adelante, aunque nunca acabó de abandonar la banda. El empate no se resistió demasiado. Cesc, con la camiseta empapada, se encontró como en casa en San Mamés, después de tantos años peleando en los campos de la Premier. Abidal robó un balón en la banda, puso un centro medido al punto de penalti y Fàbregas cabeceó a gol en una acción de lo más plástica.

El tanto dio paso a los mejores minutos de los azulgrana, encerrando al Athletic en su área, y con un dominio aplastante a través de la posesión de la pelota. Pero los metros finales se le atragantaban al Barcelona. El pitido del árbitro puso el punto y seguido a una primera parte para el recuerdo.

Los charcos que se crearon en el césped y el cansancio de los jugadores hicieron de la segunda mitad un espectáculo mucho menos trepidante, aunque igual de vibrante. Pero la épica de San Mamés es legendaria. Quedaban diez minutos y la emoción se multiplicó. Piqué marcó en propia puerta en un córner «regalado» por Mascherano, Amorebieta fue expulsado poco después y Messi rompió su mala racha lejos del Camp Nou subiendo el empate al marcador en una jugada afortunada casi en el descuento. Seguía lloviendo. Bienvenidos a San Mamés. Esto es fútbol.


- Ficha técnica:


2 - Athletic Club: Iraizoz; Iraola, Javi Martínez, Amorebieta, Aurtenetxe; Iturraspe, De Marcos, Herrera; Muniain (Ibai, min.88) Llorente (San José, min.90) y Susaeta (Íñigo Pérez, min.85).
2 - FC Barcelona: Valdés; Alves, Mascherano, Piqué (Thiago, min.80), Abidal; Busquets, Xavi (Alexis, min.61), Iniesta; Messi, Cesc y Adriano (Villa, min.72).

Goles: 1-0, min.19: Herrera. 1-1, min.23: Cesc. 2-1, min.79: Piqué en propia meta. 2-2, min.91: Messi.
Árbitro: Paradas Romero (Comité andaluz). Expulsó a Amorebieta, en el minuto 89, por doble amonestación. Además, mostró tarjeta amarilla a los locales Herrera, Javi Martínez e Iturraspe y al visitante Piqué.

Incidencias
: Unos 35.000 espectadores en San Mamés. Intensa lluvia y viento. A pesar de ello, el terreno de juego estaba al inicio casi en perfectas condiciones. Aunque con el paso del partido fue acumulando tanta agua que frenaba mucho la circulación del balón. Duodécima jornada de Liga.