OPINIÓN: La carta de Mas

La situación hilarante surge en la programación televisiva cuado menos se espera. Es lo que ocurrió el pasado lunes en «Els matins» de TV3 durante la tertulia habitual. Invitaron a un tal señor Bartolomé (apellido), fondista de Siurana, y que, como medio mundo sabe, encabeza una insumisión fiscal consistente en negarse a pagar los tributos a la Hacienda española para hacerlo en beneficios de la Agencia Tributaria catalana.
Los argumentos del comarcano son de un simplismo estremecedor y se resumen en que, como estamos en Cataluña, no hemos de pagar a lo que no es Cataluña, que además nos explota, nos oprime, etcétera, etcétera, etcétera. Por todo ello, se dirige al presidente de la Generalitat, Artur Mas, para que secunde tan original iniciativa. Y es aquí cuando viene el número fuerte del programa: la carta de respuesta del presidente que la desconcertada presentadora, Ariadna Oltra, mostraba pero no leía. Al final se leyeron trozos escogidos. En el primero se le daba la razón al comarcano insumiso, y en el otro le decía que cumpla la ley y que él, Artur Mas, no se embarca en motines fiscales. Pura incoherencia, pura Convergència.
Josep Pla narra en «Un senyor de Barcelona» un mitin de Lerroux en Manlleu, centrado en el ataque furibundo a la propiedad, al burgués, a la Iglesia y a las autoridades. Pero concluyó que éste no era el momento de hacer la revolución, pues la situación no estaba madura, y que todos volvieran a casa. Lerroux creó escuela.