Asia
La catástrofe de Pakistán «supera todo lo imaginable»
La ONU y las organizaciones no gubernamentales alertan de que millones de personas, muchos de ellos niños, están en serio peligro por las últimas lluvias, especialmente porque la gran parte de la ayuda humanitaria no ha llegado a su destino.
El jefe de Operaciones del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Asia Meridional, Jacques de Maio, afirmó hoy, respecto a la situación actual en Pakistán, que "la magnitud de la catástrofe supera todo lo imaginable".
Según datos del Gobierno pakistaní, el 70% del país se encuentra afectado por las inundaciones y más de 700.000 viviendas están dañadas o destruidas.
Por su parte, la ONU expresó su preocupación por la salud de "millones de niños"a causa de las graves inundaciones en Pakistán, que tan sólo ha recibido 125 de los 459 millones de dólares solicitados para ayudar a los afectados de una de las peores catástrofes naturales de su Historia.
"El destino de millones de niños está en grave peligro", dijo en declaraciones a Efe el portavoz de la Oficina de la ONU para Coordinación de Asuntos Humanitarios (UNOCHA), Maurizio Giuliano.
El portavoz recordó que la infancia acostumbra a ser la primera afectada por la escasez de agua, alimentos y medidas higiénicas básicas y aventuró que las muertes registradas hasta ahora -1.600 en total, según su organismo- no son nada "comparado con lo que puede venir".
"Ya debe haber miles de muertos -opinó- entre los más vulnerables", como son los niños y los ancianos.
Giuliano advirtió de que "es posible"que se hayan producido ya los primeros fallecimientos por hambre y que la falta de alimentos ha podido afectar de forma indirecta a muchas personas ya enfermas.
El portavoz aseguró que la ONU se está preparando de forma "preventiva"para dar medicamentos a dos millones de enfermos potenciales de malaria y a 1,5 millones de personas posiblemente afectadas por las diarreas, entre ellas 140.000 que podrían tener cólera, aunque el Gobierno paquistaní todavía no ha admitido ningún caso de esta enfermedad.
Para afrontar este reto, la ONU solicitó la semana pasada a la comunidad internacional 459 millones de dólares, pero Pakistán tan sólo ha recibido hasta ahora 125, según los datos de Giuliano.
El portavoz se mostró "optimista"sobre la posibilidad de que Pakistán reciba el 73 por ciento restante de ayudas y avisó de que, de no ser así, están "en peligro"las vidas de muchas personas, sobre todo las de niños y otros colectivos vulnerables.
Los donativos se destinarán a comida, tiendas de campaña, agua potable y material sanitario para los veinte millones de afectados por la catástrofe, pero con especial urgencia para ocho de ellos, que son los que se encuentran más desamparados.
En un comunicado, el Foro Humanitario de Pakistán, que aglutina a 35 ONG que trabajan en el país, suplicó a la comunidad internacional que intente satisfacer "las necesidades inmediatas de millones de paquistaníes, así como las de decenas de miles de refugiados afganos".
"Sin una financiación a largo plazo, reconstruir este devastado país será virtualmente imposible", amplió el organismo, que lamentó las consecuencias de las inundaciones en ámbitos fundamentales como la salud y la educación.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, de visita ayer en Pakistán, reconoció no haber visto jamás una catástrofe comparable a las inundaciones que ha sufrido Pakistán en las últimas semanas, con unos 20 millones de afectados, según el Gobierno.
Pero las autoridades, tras la devastación que han causado las inundaciones en el norte paquistaní, temen desde hace días un empeoramiento de la situación y tienen la atención puesta en dos presas que, por el momento, resisten el embate de las aguas en la provincia sudoriental de Sindh.
"Hay una situación difícil en las presas de Guddu y Sukkur", lamentó en declaraciones a Efe un portavoz de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres, Ahmad Kamal, quien cree que el riesgo de que se desborden "continuará en los próximos seis u ocho días".
Según Kamal, el volumen de las aguas está bajando en la provincia vecina de Punjab (este), la región más poblada del país, después de varios días de preocupación por la situación de algunas importantes presas.
En algunos puntos, el curso del Indo, que recorre el país de norte a sur, se ha desbordado por extensiones que llegan a los 30 kilómetros de ancho.
Las inundaciones que se desataron a finales de julio han anegado casi el 17 por ciento del territorio y han causado 1.384 muertos, según las autoridades paquistaníes, aunque la ONU sitúa la cifra de fallecimientos en 1.600.
Lo peor de la crisis ocurrió con el presidente de Pakistán, Asif Alí Zardari, de visita en Europa, algo que le costó duras críticas de los medios de comunicación y la sociedad civil.
Según el canal televisivo "Geo", Zardari se reunió hoy con el jefe del Ejército, Ashfaq Pervez Kiyani, para discutir sobre las operaciones de rescate de las Fuerzas Armadas en las zonas afectadas y sobre la situación de seguridad en el país. EFE
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