La defensa firme del PP

En el tema de la disidencia cubana, Mariano Rajoy lo va tener bastante fácil porque será una de las políticas exteriores y humanitarias que no tendrá que cambiar por lo menos en lo que respecta a la posición de su partido.
El apoyo a los disidentes políticos cubanos fue decidido ya en el anterior Gobierno del Partido Popular de José María Aznar, que no dejó de ayudarlos y en la medida de lo posible protegerlos de los ataques de la dictadura de los Castro desde finales de los noventa y que ha sido la actitud que el partido ha mantenido también en la oposición.
Frente a los intentos del Gobierno socialista de Zapatero de olvidarse de la disidencia cubana, dentro y fuera del país, el Partido Popular en la oposición los ha apoyado siempre en sus reivindicaciones y en intentar mejorar su estado de vida cuando han sufrido cárcel o han salido al exilio.
Frente a los esfuerzos del anterior ministro del Gobierno de Rodríguez Zapatero, Miguel Ángel Moratinos, de cambiar la política de la Unión Europea en relación con las sanciones al régimen cubano desde que llegó al poder en 2004, los populares se han opuesto a ello actuando con firmeza en los foros en donde se debatía el asunto dentro del Consejo de Ministros y en aquellas ocasiones en que el tema se llevaba a votación en plenos o comisiones.
Zapatero y Moratinos no lograron estos años que la Unión Europea cambiara la política de sanciones contra Cuba y que se olvidara de que la dictadura cubana sigue, a día de hoy, sin respetar los derechos humanos de sus ciudadanos.