Castilla y León

«Estaremos del lado de las personas para defender derechos sociales y laborales»

El nuevo secretario de Organización del PSOE de Castilla y León, Julián Simón de la Torre, alerta del peligro que corren el desarrollo y principios del Estado del Bienestar

«Estaremos del lado de las personas para defender derechos sociales y laborales»
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VALLADOLID- Vive a caballo entre Miranda de Ebro y Valladolid. Y entre sus tres pasiones: su mujer y su hija, y la política, por la que se desvive y trabaja cada día tratando de poner su granito de arena en beneficio de los demás. Aunque es perro viejo y ha sido cocinero antes que fraile -ya que ha pasado por innumerables cargos en el partido y ha sido también senador y diputado en el Congreso-, el también procurador Julián Simón de la Torre se ha convertido en los últimos tiempos en una referencia en el partido del puño y la rosa. Ya apuntaba maneras de la mano de Óscar López en la pasada legislatura, pero ahora, con Julio Villarrubia como secretario general ha dado un nuevo salto y es uno de los hombres fuertes. Su elección como secretario de Organización no le ha cambiado mucho más que antes la vida. Una responsabilidad que afronta «como muchas otras», dice, aunque con una renovada ilusión ante la nueva etapa que se abría en el socialismo hace veinte días con un único objetivo: ver a un socialista presidiendo de nuevo la Junta de Castilla y León.
En un descanso del último pleno de las Cortes, Julián Simón de la Torre atiende a LA RAZÓN. Habla con tranquilidad y con un lenguaje directo, sencillo y cercano. Como es él. No se esconde, ni le duele en prendas hacer autocrítica. «Las últimas elecciones nos han hecho mucho daño. La crisis nos pasó por encima, pero creo que tampoco supimos explicar bien nuestras propuestas y soluciones y no logramos conectar con los ciudadanos», reconoce. Si bien, ahora es más optimista, pese a la que está cayendo, «porque hemos sido capaces de crear una Ejecutiva sólida y unida con un proyecto político colectivo». Huye del término bicefalia para explicar la nueva estructura del PSOE con Villarrubia y Óscar López. «Aquí nadie habla de bicefalia. Eso es cosa vuestra, de la prensa», asegura. «Aquí lo que hay son dos personas trabajando en la misma dirección y tirando del carro. Dos amigos y compañeros. Que se van a entender porque ellos quieren y porque les necesitamos a los dos», explica, tras insistir en que en el PSOE todos saben lo que tienen que hacer.

Moral alta
«Además -continúa- las elecciones andaluzas y asturianas han demostrado que los ciudadanos no se dejan engañar tan fácilmente y que no están de acuerdo con los recortes del Gobierno. Las mentiras del PP nos han elevado la moral». Al respecto, el secretario de Organización del PSOE tiene claro que «estaremos del lado de las personas en la defensa de sus derechos y de las conquistas sociales, políticas y laborales conseguidas con tanto esfuerzo en los últimos treinta años porque nadie nos ha regalado nada». Y avisa: «Hay que parar los pies a este Gobierno. Ha llegado el momento de decir basta, porque si en cuatro meses mira la que están liando, no quiero ni pensar cómo estaremos dentro de cuatro años». No cree que el Estado de Bienestar del que disfrutamos esté en peligro, aunque sí su desarrollo y algunos principios, si no se actúa ya. Pero le preocupa más que se esté poniendo en peligro el actual Estado democrático. «Nos están metiendo miedo con la pérdida del trabajo y con una contrarreforma laboral que nos devuelve a hace treinta años y ahora nos quieren quitar también nuestros derechos civiles metiéndonos el miedo de que nos puede acusar de lo que sea por salir a la calle a manifestarnos», denuncia.
Escalofríos
También se muestra preocupado por la «frialdad» de los miembros de la Junta «cuando hablan de los recortes, que ellos llaman ajustes, y de las personas. Recortes que afectan al parado, a la asistencia social, como por ejemplo a una persona dependiente y, en definitiva, al ser humano». «Pero lo peor de todo -insiste- es que parece que no les da pena cuando nos cuentan lo duro que nos espera. Yo les invitaría a que vean cómo vive esa gente desesperada para que no sean tan fríos ni chulescos en sus actitudes».
Es consciente, también, de la gravedad económica, pero está convencido -y trabaja para ello- de que esta crisis «tiene una salida social y, sobre todo, tiene una respuesta en el presente, y no a medio o largo plazo».