Contra el gabacho invasor

Cuando el presente asusta y el futuro se augura inquietante, la gente se vuelca en el pasado. Esta puede ser la más sencilla ecuación del auge de la novela histórica. Poco importa el siglo que el novelista escoja: la prehistoria, como Jean M. Auel, la Roma Imperial de Santiago Posteguillo o la figura de José Bonaparte durante los años de la Guerra de la Independencia y las Cortes de Cádiz, como ha hecho Jorge Alcalde en su primera novela, «La noche del rey». La historia como ficción permite al lector subsumir el presente en un pasado mítico trascendente y vivir de forma vicaria las vicisitudes de los protagonistas de un ayer idealizado como bálsamo de las angustias del presente. La novelización de la historia tiene una parte de evasión de los problemas actuales y otra de certidumbre de lo que ya no está a merced de los cambios: el pasado.

Carencia de valores
Para el lector, frente a la incertidumbre, el desprestigio y carencia de valores del presente contrapone la certeza, un sistema de valores y el prestigio del pasado. Según el novelista, la proyección del autor en los personajes y figuras históricas, convenientemente idealizados, apenas logra enmascarar la realidad. Porque la Historia y sus fabulaciones no hablan más que del presente. Alcalde no esconde sus preferencias por la época liberal de las Cortes de Cádiz y la lucha del pueblo español contra el gabacho invasor. Personajes reales e inventados tienen la función de proyectarse sobre el presente para hilvanar un relato fundacional, que aunque crítico y desesperanzado como el presente, dota de sentido la crisis institucional y la debacle económica y moral de la España socialista. Junto a la misión de entretener y el placer de narrar multitud de historias que se engarzan como las cerezas en un cesto, al autor le guía también un compromiso político con la España liberal ilustrada, un pensamiento que requiere de la Historia para tender un puente con el liberalismo español actual. Alcalde, además de prestigioso periodista de divulgación científica, es un excelente escritor y buen polemista, como acredita «Las mentiras del cambio climático» y esta primera novela, escrita con la prosa del miniaturista y el apasionamiento del contador de historias.

Sobre el autor
Jorge Alcalde, que se estrena en la novela, es un reconocido divulgador científico y agudo polemista
Ideal para...
liberales y todos aquellos que son amantes de la historia reciente de España
Un defecto
El exceso de retórica que le resta cierta fluidez al relato
Una virtud
El piélago incesante de historias paralelas que se entrecruzan
Puntuación 7